"Ya me queda poquito para salir", "te vas a enterar", "me has robado media vida, cuídate". Son parte de las cartas amenazantes que envía a una juez de Zamora el joven condenado a 13 años de prisión en 2014 por incendiar tres garajes de la urbanización de Los Almendros en el verano de 2012, por las que el Juzgado de lo Penal le condena ahora a otros 6 meses de reclusión, una vez que el imputado admitió haber remitido las misivas al Juzgado de Instrucción de Zamora que investigó aquellos fuegos.

La juez le aplicó las agravantes de reincidencia, si bien la pena se redujo porque el acusado mostró arrepentimiento, después de conformarse con la pena de cárcel que le solicitaba la Fiscalía Provincial, que inicialmente había exigido un año y medio de prisión. El joven llegó directamente de Topas, esposado, y bajo los efectos de la medicación que toma .

No es la primera vez que este joven zamorano, de iniciales A.M.C.B, escribe este tipo de cartas desde Topas, donde cumple también condena por robar en una caseta de una obra. En 2014 fue condenado a un año de cárcel por las amenazas de muerte a un hombre y su familia que le habían denunciado por robo, a los que extorsionaba pidiéndoles el pago de 4.000 euros y que retiraran la denuncia si querían dejar de recibir las misivas desde el centro penitenciario. Fue también el Juzgado de lo Penal el encargado de resolver estos dos delitos de amenazas, el mismo por el que le acaba de condenar a seis meses de prisión. El joven, que también fue entonces conducido al juicio desde Topas, admitió haber escrito de su puño y letra las cartas. El joven padece un trastorno de la personalidad, de acuerdo con el informe que los forenses redactaron con motivo de los incendios que cometió en agosto de 2012. El siniestro arrasó doce vehículos y las llamas afectaron a una veintena de turismos estacionados en los aparcamientos de las viviendas situadas en la urbanización de la carretera de Villalpando.