¿Se puede humanizar un servicio de urgencias saturado?. Carmen Segovia Gómez cree que sí y basa su idea en una visión humanista de la labor de los sanitarios. Carmen Segovia, miembro del HU-CI Network, del grupo de investigación HU-CI para la Humanización de los Cuidados Intensivos y ex-coordinadora de Trasplantes del equipo fundador de la Organización Nacional de Transplantes (ONT) fue la encargada de pronunciar la conferencia inaugural de las III Jornadas de Enfermería de Urgencias y Emergencias de Castilla y León que se celebran en Zamora.

-¿Cree realmente que se puede humanizar un servicio de urgencias saturado?

-Son unas condiciones muy complejas. Hay unas que dependen del ámbito político, otras del ámbito estructural de las organizaciones de la salud y otras que dependen del profesional. Aunque es muy complicado trabajar bajo presión no es posible realizar una atención humanizada si no es a través de las relaciones personales y a través del respeto a la dignidad tanto del profesional como del usuario. A pesar de que son condiciones complejas, lo podemos hacer.

-Muchas veces tampoco los pacientes se lo ponemos fácil al profesional, porque son momentos, objetivamente, de mucha tensión.

-Es posible hacerlo teniendo en cuenta que son relaciones personales entre el profesional presionado y un usuario, un paciente o una familia que viene en un estado de vulnerabilidad extrema. Con lo cual la hipersensibilidad a captar cualquier situación es enorme. El enfoque que yo quiero dar es que hay una tecnología que nadie nos puede quitar, la tecnología humana: cómo digo las cosas, cómo las expreso, de qué manera me dirijo a la persona probablemente puede ser importante a la hora de mejorar esas relaciones interpersonales. Y que la persona perciba que está siendo tratado como un ser humano digno de respeto ante cualquier situación.

-¿A veces el paciente está siendo atendido correctamente pero no lo percibe así?

-A menudo el usuario, y los profesionales también lo somos en algún momento de nuestra vida, con mucha frecuencia medimos la calidad de los servicios a través del trato que recibimos. Por eso dijo que humanizar la sanidad no se puede llevar a cabo si no es a través de las relaciones humanas. Es cierto que necesitamos condiciones, pero hay que organizarlas a través de las relaciones humanas.

-¿La saturación de los servicios de urgencias es algo inevitable?

-Aquí entran muchas circunstancias, obviamente, estructurales, organizativas, y también las hay del propio usuario porque a veces se utiliza la urgencia de una forma indiscriminada, también puede ser. E indudablemente, cómo se estructura, cómo se manejan los recursos personales, tener en cuenta que a veces priman más otros objetivos que no los objetivos personales, tanto del paciente como de los profesionales de la salud. La limitación de recursos profesionales es importante y juega un papel vital en esa presión asistencial que claro que influye, indudablemente.