Los ciberdelitos, aquellos cometidos a través de las nuevas tecnologías, de Internet (los TIC), se incrementan día a día, a ritmo tal que en la capital de Zamora, entre julio y septiembre, la Comisaría de Zamora recibió 91 denuncias, casos que muy alejados de la realidad, puesto que "hay una cifra negra de delitos que no se denuncian por vergüenza o porque han perdido poco dinero o porque es la primera vez que son víctimas de ellos", explicó ayer el jefe de la Brigada de la Policía Judicial de la Comisaría de Zamora, Pedro Benito Esparta, en el curso "Acciones judiciales contra los ciberdelitos y la criminalidad informática", impartido por la UNED. El responsable de los agentes que investigan este tipo de infracciones penales indicó que la mayoría de los ciberdelito son estafas cometidas tras lograr los dato de las tarjetas bancarias de las víctimas, a través de ofertas que no son reales, pero donde el usuario deja sus datos bancarios, o de correos electrónicos que simulan ser enviados desde entidades financieras que solicitan esos mismos datos que caerán en manos de delincuentes o de redes criminales que los usarán para vaciar sus cuentas. El "sexting", la difusión de imágenes íntimas o comprometidas de una persona con la que se ha tenido una relación personal muy estrecha o ha sido pareja, es otro de esos delitos más denunciados; las coacciones y las amenazas son otras de las infracciones penales más comunes.

Benito Esparta profundizó en el amplio abanico de los fraudes informáticos, estafas, entre los que se encuentra el "phishing", como uno de los más conocidos, el "phishing de troyanos" o el "carding", para cometer estafas bancarias, o el "scam", el latín lover en Redes Sociales, para obtener dinero tras seducir a una persona y pedirle que financie el supuesto viaje de su enamorado a España.