La sentencia absolutoria alude a la existencia de un "terreno limoso" detrás de la pared del talud en le que murió el empleado de Tragsa cuando trabajaba en el canal Toro-Zamora, "hecho de todo punto imprevisible", circunstancia que el perito de esa empresa estima que fue la causa del derrumbe de la pared de la zanja. Asimismo, basa su fallo en otro informe de un experto que descartó las vibraciones del martillo hidráulico usado para romper una gran tubería de cemento antigua como factor a tener en cuenta en el derrumbe porque en ese tipo de suelo aquéllas no se transmiten. Ante la falta de un informe claro qué desencadenó la caída de la pared del talud, "incumpliendo las medidas de seguridad previstas en el plan de seguridad y salud", en contra de lo que sostuvo la Inspección de Trabajo que atribuyó el derrumbe a que se picara una tubería y se excavara en el talud sin estudiar el terreno sin tener en cuenta las medidas de seguridad en caso de que el tiempo fuera húmedo y en zonas inestables. , como se había acordado en abril de 2012, lo que terminó en dos expedientes por infracción grave.