La Policía Nacional está analizando las pruebas que recogieron en los lugares de los actos vandálicos sucedidos en la madrugada del sábado al domingo en el que se quemaron varios contenedores en la calle de Libertad, se pincharon las ruedas de quince coches que se encontraban aparcados en la bajada de la avenida de Cardenal Cisneros y se reventó la luna de otro en la calle de la Guardia Civil.

Los agentes están recabando datos para tratar de identificar al autor o autores de los desperfectos al no existir ningún testigo ni cámaras que ayuden a la identificación. Pese a no existir testigos, si que algún zamorano subió una publicación a las redes sociales durante esa noche avisando de que había una persona rajando las ruedas de los coches en Cardenal Cisneros, lo que podría ayudar a la identificación del vándalo o vándalos.

Desperfectos

Además de la veintena de vehículos que se encontraban aparcados en la bajada de Cardenal Cisneros entre la calle Libertad y la carretera de la Estación y que sufrieron el navajazo en las cuatro ruedas, quienes peor parte se llevaron de la noche vandálica en Zamora fueron los vecinos del portal número 22 la calle Libertad, quienes han sufrido desperfectos en sus domicilios, especialmente los de los pisos más bajos hasta donde llegaron las llamas de los contenedores y calcinaron persianas y toldos, además de reventar alguno de los cristales que se encontraban inmediatamente encima del incendio.

Son estas calles del barrio de Pantoja habituales en cuanto a daños en las noches de fiesta y no es el primer contenedor de la zona que arde después de que el pasado año un coche fuera calcinado en Víctor Gallego al estar aparcado junto al contenedor de papel que fue quemado.

Cardenal Cisneros es, precisamente, una de las calles con videovigilancia por los desperfectos que sufre en las noches de fiesta y que obligan al Ayuntamiento a reponer mobiliario urbano con asiduidad. Algo más alejado de los otros dos sucesos, en la calle de la Guardia Civil, cerca de calle Santa Elena que se encuentra en obras, un coche sufrió la rotura de un retrovisor y de la luna trasera derecha, también sin cámaras ni testigos.