Trabajar en red, con una coordinación de los distintos especialistas y otros profesionales sanitarios es el objetivo que se ha planteado el área de salud de Zamora y que se plasmó en una jornada que fue presentada por el jefe de Cardiología, José Luis Santos Iglesias, con asistencia de la directora médica, Ruth Fernández Aladrén.

"La insuficiencia cardiaca es una de las epidemias del siglo XXI. De hecho la incidencia ronda en torno al 5-5,5% al año y una prevalencia de entre el 2 y 3% teniendo en cuenta que el problema se acentúa con el envejecimiento de la población. Cada vez tenemos más pacientes crónicos, que son precisamente los desarrollan insuficiencia cardiaca", indicó Santos.

El abordaje de la enfermedad es más efectivo mediante "redes asistenciales, grupos de trabajo y multidisciplinariedad", de ahí el encuentro celebrado el pasado septiembre al que acudieron unos 90 profesionales, entre cardiólogos, Medicina Interna, Atención Primaria, Nefrología y enfermeros, "que juegan un papel fundamental en el tratamiento y manejo de este tipo de pacientes".

Uno de los problemas de la insuficiencia cardiaca es que muchas veces no es fácil de diagnosticar. "Se puede pensar que la insuficiencia cardiaca es sinónimo de disnea o fatiga y no es así, es un cuadro clínico, que tiene unas características pero que también debe basarse en un sustrato fisiopatológico y estructural, es decir, tiene que haber un corazón alterado para tener esta patología". De hecho, apunta el doctor, "muy poca gente de la que tiene disnea (fatiga o cansancio) tiene insuficiencia cardiaca. Debe haber una alteración estructural que se busca mediante pruebas analíticas y de imagen".

La mortalidad por insuficiencia cardiaca es alta, de un 50% de los pacientes a los cinco años: "Es es decir, viene a ser similar a alguno de los tumores de mayor mortalidad. De hecho la mortalidad de la insuficiencia cardiaca es mucho más grande que la mortalidad por la mayor parte de los tumores". En la actualidad "tenemos muchos tratamientos", tanto con fármacos como intervencionistas.