Zamora ya cuenta con su primer "nidito de amor" para abejas solitarias. A fin de favorecer la nidificación de los insectos polinizadores, el Ayuntamiento de Zamora ha instalado en el parque de Olivares el primer "hotel" para dar cobijo a estos alados huéspedes.

Atornilladora en mano, el concejal de Turismo, Christoph Strieder, participó ayer desde primera hora de la mañana en la construcción de esta estructura piramidal de madera con capacidad para 12.500 bichitos.

Pese a parecer "una cosa extraña a primera vista", tal y como reconocía el edil a pie de obra, la singular iniciativa responde a la acuciante crisis por la que atraviesan los polinizadores en la actualidad debido a la "destrucción y fragmentación de sus hábitats naturales". La construcción de infraestructuras, la roturación de las tierras, la utilización de productos químicos y el excesivo número de colmenas de Apis mellifera (las abejas de miel) son algunos de los factores que se esconden tras la merma de estos insectos, según apunta el entomólogo zamorano Óscar Aguado.

De ahí que el novedoso establecimiento hotelero de casi dos metros de altura cuente con las últimas comodidades. Para su construcción se han empleado más de 1.500 puntas, 250 tablillas de madera de roble y otros tantos listones de haya y acacia en sus cimientos para soportar mejor los cambios bruscos de temperatura. Además, su interior está dotado de numerosas cañas de madera blanda de higuera, bambú, ailanto o sauco para facilitar la creación de los nidos. La elección de la ubicación tampoco ha sido al azar. La cercanía con el río garantiza la humedad y su entorno está lleno de vegetación autóctona a la que hay que sumar las nuevas plantas sembradas ayer, como buddleias (parecidas al lilo) o aguileñas.

Además del guiño al medioambiente, la iniciativa también persigue un fin turístico vinculado a la fotografía de naturaleza. De hecho, Zamora se suma así a la exclusiva red de ciudades como Sevilla, Madrid o Barcelona que cuentan con un hotel de estas características. A falta de los primeros inquilinos, está previsto que el establecimiento alcance su máximo grado de ocupación hotelera a partir del mes de abril, coincidiendo con la llegada de la primavera.