Castilla y León solamente produce el 5,4% del total de leche de cabra del país pese a que las industrias de transformación están, en una importante mayoría, distribuidas en la geografía de la comunidad autónoma. En la actualidad los empresarios se ven obligados a acudir a los ganaderos de Andalucía y Extremadura para colmar sus necesidades de producto, generando riqueza en otras comunidades autónomas al no encontrar en Castilla y León el producto deseado.

Andalucía, según las estadísticas oficiales, produce el 40% del total nacional, aunque el número de empresas que allí trabajan con el producto no es tan diferente con el de Castilla y León como para explicar esta diferencia. Entre Canarias y Castilla-La Mancha se reparten otro treinta por ciento. En todas estas regiones la evolución es alcista, lo que confirma las buenas perspectivas del sector.