Zamora ya cuenta con su primer "nidito de amor" para las abejas solitarias. Máquina atornilladora en mano, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, junto al entomólogo Óscar Aguado y otros especialistas han construido desde primera hora de la mañana de este sábado el primer hotel dedicado al alojamiento de estos insectos, claves para la polinización.

La estructura piramidal, con capacidad para 12.500 abejas y ubicada en el parque del barrio de Olivares, será pintada de color violeta con el fin de atraer a estos singulares inquilinos. Cañas huecas pueblan el interior de las instalaciones, en cuyo exterior se sembrarán distintas plantas para ofrecer una cómoda estancia a sus huéspedes. Según apuntan fuentes municipales, se estima que el grado de ocupación cuelgue el cartel de "completo" durante los meses de marzo o abril, coincidiendo con la llegada de la primavera.

Niños y mayores no han querido faltar al estreno de este nuevo establecimiento hotelero que persigue tres objetivos. El primero, poner en valor la importancia de los polinizadores para la conservación medioambiental. El segundo, crear un refugio para estos insectos. Y tercero, ofrecer un nuevo recurso turístico para los foráneos.