Nuevos desprendimientos desde la fochada de un solar en ruinas en el entorno del casco antiguo han obligado al corte de la Rúa de los Notarios. A la altura del número 30, junto al cruce con la Calle de San Isidoro, los cascotes bloquean parte de la zona transitable y ponen en riesgo el paso de los transeúntes.

Ante el evidente peligro que suponen estos desprendimientos, la Policía Municipal ha vallado el último tramo de la Rúa de los Notarios impidiendo el acceso a la Catedral desde el casco antiguo. La situación de riesgo no es nueva ya que, al menos, desde el martes se han producido desprendimientos de cascotes de la fachada del edificio en ruinas. Una situación que, cada cierto tiempo, se repite en en distintos puntos de la ciudad.