En total, 27 municipios habrían visto alterada la composición de su ayuntamiento si la reforma planteada por el PP se hubiese aplicado con los votos del 2015. El principal beneficiado de esta norma habría sido precisamente su promotor, el Partido Popular, que habría recuperado Benavente y Morales del Vino y habría forzado una segunda vuelta en Villaralbo y en Zamora capital, si hablamos de los principales núcleos de población.

Además, los populares habrían conseguido la mayoría absoluta en Quiruelas de Vidriales, en Casaseca de las Chanas, en Fuentespreadas, en Pobladura del Valle, en Santibáñez de Tera y en Belver de los Montes.

Por su parte, el PSOE se habría hecho por mayoría con los ayuntamientos de Roales del Pan, de Peleagonzalo y de Montamarta y habría reforzado su poder con la mitad más uno de los concejales también en Coreses o en Galende, donde ahora se apoya en otras formaciones para sostener su poder.

En su caso, Ciudadanos tendría mayoría en Carbajales de Alba y Adeiza la habría obtenido en Moraleja del Vino sin necesidad de pactos, al igual que los independientes de Upovi en Villaescusa.