La insolvencia de una de las principales acusadas la administradora, M.J.M.T, es la causa de que el resto de los implicados se sienten en el banquillo dijo el abogado defensor del promotor inmobiliario: "Comprendo a los afectados y que quieran cobrar", dijo, pero no a costa de su cliente, que es "inocente" o de la "pobre" empleada de la oficina, que se desvivió por sacar adelante la cooperativa. Las acusaciones creen justo lo contrario: toda la operación fue una trama perfectamente orquestada por el promotor R.R, que fue quien contrató a la administradora, a la administrativa y, por medio de sus hijos a las personas que controlaban el consejo rector de la cooperativa, empleados y familiares que, por cierto, no formalizaron ningún documento de compra de vivienda, al contrario que los verdaderos cooperativistas que sí pagaron religiosamente la entrada y las cuotas. Tampoco ha aparecido la documentación que había en la oficina de Gescomar Norte cuando se trasladó del local de Cardenal Cisneros a otro de Rhiconsa en Santa Clara y transformó su nombre en Gescomar Zamora. Los trece afectados solo esperan que la justicia les permita recuperar su dinero.