El Partido Popular quiere que la formación más votada gobierne en cada municipio y evitar que los pactos postelectorales den lugar a lo que ellos mismos han llamado "pactos de perdedores". O sea, coaliciones que suman los concejales suficientes para dejar fuera de la Alcaldía al que ha logrado la victoria en minoría en las urnas. Lo dijo, o lo quiso decir, Mariano Rajoy en Benavente en el 2015, apenas unos meses después de las municipales, con su famoso "es el vecino el que elige al alcalde". De hecho, el hombre al que hacía referencia el expresidente, Juan Dúo, sería uno de los beneficiados.

En concreto, lo que el PP llevó el martes al Congreso fue una reforma para que el partido que obtuviera un 35% de los votos en las próximas municipales y lograra una ventaja de cinco puntos porcentuales o más sobre el siguiente pudiera gobernar con mayoría absoluta. También, en el caso de conseguir el 30% de los sufragios y diez puntos de margen sobre su inmediato rival. En el caso de que la renta fuese más estrecha, todas las formaciones que hubiesen recibido el 15% de los apoyos o más concurrirían en una segunda vuelta electoral.

Solo en el caso de que ningún partido lograra más del 40% de los votos o siete puntos de ventaja sobre el segundo en esta nueva votación se aplicaría el sistema que impera actualmente y podrían producirse acuerdos de investidura entre los partidos.

En base a esta propuesta, el PP recuperaría ayuntamientos como el de Benavente en la provincia, donde obtendría la mayoría absoluta, al igual que en Morales del Vino o en Palacios del Pan. Y también se producirían diez segundas votaciones en los municipios zamoranos.

En concreto, los ciudadanos de El Cubo del Vino, Ferreras de Arriba, Manganeses de la Polvorosa, Morales de Rey, Pereruela, Villaralbo, Arcenillas, Molacillos, Salce y Zamora capital deberían haber votado de nuevo para elegir a su alcalde.

No deberán hacerlo, al menos en el 2019. El PP de Casado no sumó los apoyos suficientes y deberá esperar a tener mayoría para aplicar esta reforma electoral.