Sin teléfonos y sin dinero. Así se encontró una mujer que entregó dos dispositivos móviles a un hombre que se ofrecía a través de un anuncio en Internet para repararlos. El anuncio en Internet resultó ser una tapadera para estafar a sus clientes, de acuerdo con la sentencia que dictada ayer por el Juzgado de lo Penal, que le acaba de imponer una condena a seis meses de prisión.

El acusado vio ayer reducida la pena de cárcel porque devolvió el dinero que la denunciante le había anticipado y, aunque no entregó los móviles, abonó el dinero equivalente al valor de los mismos en el mercado, de modo que la magistrada le pudo aplicar las atenuantes de confesión, porque admitió haber estafado a la mujer, y la de reparación del daño causado. En total entregó 600 euros para cubrir el daño económico que causó a la denunciante.

La juez dejó visto para sentencia el juicio, después de que el imputado, con antecedentes penales por hechos similares, reconociera que se había servido del anuncio para apropiarse de los teléfonos y del dinero que le adelantaran para la reparación, como fue el caso juzgado ayer en la capital. Las estafas por Internet son cada vez más frecuentes, por lo que, antes de acceder a ningún servicio o adquirir ningún artículo, es preciso asegurarse de que se ha entrado en un lugar seguro de venta, reparación u otros servicios.