No pueden estar más satisfechos. Los organizadores del programa "Zamora, aves y naturaleza", promovido por la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Zamora suman más de 500 personas tras la treintena de visitas que se han realizado por la ribera del río Duero desde su puesta en marcha hace ya año y medio. Desde la empresa El Mirador del Lobo, Alfredo Hernández explicó que, en la última visita, de los 25 participantes, una proporción importante procedía de otros puntos de la provincia, como Benavente, así como visitantes de Valladolid o Madrid. "Todos han acudido a disfrutar con la rica e interesante avifauna y el magnífico entorno paisajístico de las riberas del Duero, el bosque de Valorio y otros enclaves naturales del municipio zamorano", enumeró.

Y es que el interés ha ido en aumento según avanzaban los meses. Los grupos de participantes comenzaron siendo de doce personas y en la actualidad se llega a los 25 integrantes, que son conducidos por dos guías especializados en observación de fauna "y que facilitan los avistamientos provistos de sendos telescopios de alta gama".

Las aves observadas en estas rutas incluyen una gran variedad de especies, que van desde el cormorán grande hasta la garza real, la garcilla bueyera, el martinete, el avetorillo, el milano negro, el milano real, el águila calzada, la gallineta, la gaviota reidora, el búho chico, el martín pescador o el abejaruco. "En total, más de 120 especies ha sido observadas por los participantes de esta actividad", apuntó Hernández, quien la calificó de "muy interesante, tanto desde el punto de vista estético como para su conservación".

La finalidad de este programa es doble. Por un lado, promover la ciudad como destino de turismo de observación de fauna y, por otra parte, una labor de educación ambiental, "mostrando y descubriendo a los propios habitantes de la ciudad la extraordinaria biodiversidad que pueden encontrar prácticamente a las mismas puertas de sus casas", valoró.

Por último, Hernández adelantó que el Ayuntamiento ya está inmerso en un proyecto por el que se instalarán paneles informativos a lo largo de la ribera del río Duero sobre la flora y fauna del lugar para que los visitantes conozcan las especies a través de estos materiales, dentro del programa de interpretación de la flora y la fauna por el río.