Los bomberos de Zamora se concentrarán diariamente de 11 a 13 horas en la Plaza Mayor para pedir al Ayuntamiento una negociación sobre la equiparación retributiva y la organización del servicio. Así lo han anunciado hoy los representantes del colectivo en una rueda de prensa a la que han acudido varios trabajadores.

En la comparecencia, el portavoz Ramón Luengo ha señalado que, en el caso de que no sean escuchadas sus demandas, dejarán de prestar el servicio de guardias localizadas a partir del 1 de enero del próximo año.

Además, Luengo ha criticado con dureza a la concejala de personal, Laura Rivera, de quien ha llegado a decir literalmente "que se vaya para su casa, ya que no da respuesta a los problemas que se le han planteado y deja que estos se pudran".

Los bomberos quieren negociar el paso de su actual situación laboral, encuadrada en el grupo C2 al C1, como ocurre en otros puntos de la comunidad e incluso con los bomberos del Consorcio de la Diputación y las plazas profesionales que está sacando el Ayuntamiento de Benavente.

Requieren también que se les aplique el mismo acuerdo de reconocimiento de nocturnidad que se ha alcanzado con la Policía Municipal y que se mejore la oferta de empleo público, ya que la última plaza cubierta data de 2015.

En la actualidad la plantilla de bomberos está compuesta por un jefe de servicio, un sargento, diez cabos de guardia repartidos en cinco turnos y 42 bomberos. La plaza de jefe de servicio la está ocupando por comisión de servicios un sargento, la de éste a su vez la ocupa un cabo, otros cuatro puestos de cabo están ocupados por comisión de servicios y doce de los bomberos son interinos.

El servicio, explicó Luengo, portavoz de los distintos sindicatos con representación en el parque, el de Bomberos, UGT y CC.OO., está dimensionado para atender a la capital, pero resulta insuficiente para cumplir la misión con los 42 pueblos del entorno de Zamora, por lo que se llegó a un acuerdo de guardias localizadas voluntarias que suplen esta falta de efectivos cuando se dan siniestros simultáneos en la ciudad y la provincia. Sin embargo, esta solución provisional tiene visos de convertirse en definitiva, lo que no están dispuestos a consentir los bomberos.