La decisión del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León de otorgar el permiso de residencia y de trabajo temporal a un inmigrante asentado en Zamora con su esposa y sus hijos a pesar de contar con antecedentes penales "supone el reconocimiento al derecho de rehacer la vida" y a hacerlo "en compañía de su familia", declara el abogado experto en derechos humanos y extranjería, Raúl Arturo Hirakawa Andía, quien defendió los intereses del hombre.

En este caso, el extranjero, de nacionalidad boliviana que fue condenado por tráfico de drogas, es el principal sustento de su familia, ya que es el único de los cónyuges que dispone de un puesto de trabajo. Para el letrado el TSJ no ha hecho sino reconocer el derecho a la reinserción social de un ciudadano que en un momento determinado de su vida ha cometido un error, por el que ya pagó con una condena judicial cumplida. El TSJ rechaza, con su sentencia, que sea la pareja del inmigrante la que permanezca en España con sus hijos y se ocupe de pagar los gastos de la familia, ya prevalece el derecho del niño al arraigo familiar.

De hecho, había obtenido un visado temporal que le permitió, tras abandonar la prisión, trabajar y mantener a su familia. "Ha rehecho su vida", explica el abogado, "trabaja fuera de Zamora por el elevado paro que existe en la provincia, aquí permanece empadronado y tiene fijada su residencia junta a su esposa y sus hijos", a donde acude todos los fines de semana y en periodos vacacionales.