El servicio de autobús urbano se enfrenta al lavado de cara más serio de los últimos años. La concejalía de Movilidad Ciudadana ha elaborado un nuevo contrato que incluye modificación de líneas, ampliación de frecuencias y renovación del 40% de los vehículos que prestan servicios en la ciudad. Además, se añaden servicios especiales que la empresa tendrá que prestar ya por contrato, como los desplazamientos a conciertos en San Pedro o al cementerio el Día de los Santos, por citar dos.

la que más usuarios tiene y une San José Obrero con la zona de los hospitales, tendrá modificaciones. El bus saldrá ahora de la calle Cañaveral, en el extremo del barrio, para dar cobertura a los vecinos que allí residen. El recorrido por Peña Trevinca se hace más eficiente, así como la bajada por San José Obrero.

Importantes también los cambios en la línea 3 (Siglo XXI, Olivares, centro de la ciudad...) que se parte en dos. La línea es actualmente la más larga (19 kilómetros de recorrido) y la frecuencia de paso (una hora durante la mayor parte del día) la hace poco funcional. Ahora la línea 3 prestará servicio a Siglo XXI, hospitales y centro de la ciudad, mejorando la frecuencia a 15 ó 20 minutos, según relató ayer Antidio Fagúndez. Se crea una nueva línea, la seis, para Olivares y Espíritu Santo. Esta línea llevará por primera vez el bus urbano al casco antiguo, subiendo por San Bernabé para abandonar la zona por la Cuesta del Obispo.

Cambios también en la línea 5, la que va de La Marina a Villagodio. Se refuerza el servicio por el barrio de Vista Alegre, una de las zonas de la ciudad con más adolescentes en edad escolar, para unirla con el colegio de Las Viñas, donde muchos de estos jóvenes estudian. Desde ahí el coche se dirigirá a la avenida Príncipe de Asturias para volver a La Marina.

Por lo referente a la línea 8, la que une la ciudad propiamente dicha con Carrascal, se atiende la demanda de los vecinos y se amplían los servicios. Habrá dos más, uno a las 7.15 y otro a última hora de la tarde, aumentando el total de viajes de cuatro a seis. También circularán los coches durante todo el fin de semana y no solamente el sábado por la mañana, como sucede ahora.

No hay plazos definitivos, pero es de esperar que los cambios estén listos antes del mes de diciembre. Tras presentar el nuevo contrato ayer a los medios de comunicación, el documento tendrá que pasar por la Comisión del Ayuntamiento, previsiblemente, la próxima semana. Es un contrato que también debe recibir el visto bueno del Pleno del Ayuntamiento y la intención de Fagúndez es que los concejales se posicionen ya este mismo mes.

"Pretendemos con este nuevo contrato dar cobertura a las demandas de los vecinos y hacer que el servicio de bus urbano de Zamora sea mejor". Fagúndez ha apuntado que la distribución de las líneas se hizo atendiendo a las necesidades de una ciudad que creció en extensión aunque no lo hizo en términos de población, motivo por el cual no es muy eficiente. Además, el concejal se mostró convencido de que un servicio en el que el autobús pasa una vez cada hora, como sucede en algunas líneas, no es funcional y apenas tiene usuarios. "Si ahora hay un millón de viajeros al año aproximadamente, esperamos que las modificaciones hagan del bus urbano un transporte más atractivo y que se aumente el número de zamoranos que lo usan", ha zanjado el concejal de Movilidad.