A pesar de que las obras para la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Zamora concluyeron hace ahora tres años, las dos ciudades se "acercarán" un poco más cuando entren en servicio los dos nuevos tramos hasta Galicia, el que une Zamora con Pedralba y el que va de Pedralba a la localidad gallega de Taboadela.

Así lo explicó ayer en ministro José Luis Ábalos, que vino a decir, a grandes rasgos, que el viaje entre Zamora y Madrid pasará a durar una hora y quince minutos cuando se abra el primero de los tramos, en 2019, y una hora y diez minutos cuando se ponga en servicio la parte que va a Taboadela, en 2020. Es decir, en un plazo de dos años, el trayecto se acortará en 16 minutos, desde la hora y media escasa actual.

Este acercamiento servirá para poner a Zamora más a tiro de piedra de la capital si cabe, y beneficiará enormemente también a Orense, que en 2020 se quedará a dos horas y cuarto de Madrid, o a Santiago de Compostela, que no llegará a las tres horas. Pontevedra, Vigo y Coruña estarán a poco más de tres horas; Lugo, a cuatro escasas; y Ferrol, a casi cinco.

En cuanto a la conexión entre Zamora y Orense, ambas ciudades estarán conectadas en apenas una hora en el 2020, lo cual permitirá un importante acercamiento, y es que actualmente la conexión ferroviaria sitúa a las dos capitales a casi tres horas de distancia.