El ahorro definitivo de tiempo que se conseguirá con el AVE llegará en 2020, cuando esté todo el trazado en servicio (excepto el tramo que seguirá siendo provisional entre Taboadela y Orense) y se cambien los trenes actuales, que son de la serie 730 por otros denominados Avril, los primeros de rodadura desplazable (capaces por tanto de circular por vía de ancho ibérico e internacional) que pueden conseguir una velocidad de servicio comercial de 300 kilómetros por hora. Avril significa "Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero" y es una nueva familia de trenes Talgo de última generación que tiene ya homologado el modelo G3 y en desarrollo el G4.

Las previsiones del Ministerio de Fomento están condicionadas a que las pruebas de seguridad necesarias para la puesta en servicio de los tramos resulten como está previsto y se pueda circular a las velocidades previstas. Entre Madrid y Zamora, además del aumento de la velocidad de los trenes que permitirían ahorrar algo de tiempo, se evitarían los cinco minutos que actualmente pierde el tren en Medina para pasar del sistema Asfa al Ertms.