El único de los tres procesados por juzgar por el robo de cable de teléfono entre los pueblos de Flechas y Figueruela de Arriba, cuyos vecinos estuvieron 10 días incomunicados, se enfrenta a seis meses de prisión, pena que exigió la Fiscalía Provincial durante la vista oral que se celebró ayer, aunque el acusado no acudió a la cita judicial.

El Ministerio Público solicitó a la magistrada del Juzgado de lo Penal una condena de prisión similar a la impuesta ya a los otros dos imputados juzgados meses atrás, al considerar demostrado que el cobre, en total 54 rollos de hilo del metal, hallado por la Guardia Civil en un doble fondo del vehículo en el que viajaban los tres acusados en Alcañices procedía del robo que se registró el 6 de junio de 2013 entre las dos localidades zamoranas de esa comarca.

El robo tuvo lugar durante la madrugada de ese día, cuando los tres imputados, de nacionalidad rumana, pero residentes en Portugal, arrasaron con todo el tendido de telefonía instalado entre las dos localidades alistanas, lo que provocó "una avería larga", en palabras del técnico de Telefónica que compareció ayer en el juicio. El testigo explicó, a preguntas de la Fiscalía, que los vecinos permanecieron diez días incomunicados por teléfono, ya que la compañía decidió sustituir el hilo de cobre por material de cable, ya que el material sustraído se correspondía con una "tecnología más obsoleta". Además, Telefónica decidió prescindir del uso del hilo de cobre porque "era muy goloso para robar", precisó el empleado de la empresa. La reposición del servicio público se prolongó en el tiempo por el importante número de kilómetros de cable que fue preciso instalar de nuevo, aclaró el técnico.

Por su parte, la defensa del acusado solicitó la absolución del imputado para lo que alegó que el cobre podría haberlo adquirido en una chatarrería a la que había acudido con los otros dos procesados y condenados ya. El letrado aludió al testimonio de un empresario dedicado a la chatarra que aseguró al testificar que habían estado en su negocio preguntando si tenía chatarra para vender.

La Guardia Civil detuvo a los tres imputados cuando estaba realizando un servicio de madrugada en Alcañices, en la carretera ZA-912, y avistó la furgoneta en la que viajaban tres hombres, a los que dieron el alto y al inspeccionar la carga que transportaban hallaron chatarra y, en un fondo del turismo, 54 rollos de hilo de cobre ocultos, así como herramienta que se utilizan para cometer robos de ese tipo. Los guardias se incautaron de un hacha pequeña, una maza, una azada, dos cortafríos, un martillo, unas tenazas, una hoja de sierra de metal, una llave de tubo, un destornillador grande, una cizalla y una cincha con cierre. Los tres hombres fueron detenidos en esa misma madrugada.

Las indagaciones de los agentes llevaron a comprobar que el cobre procedía de la línea telefónica de la localidad de Flechas-Figueruela de Arriba, al tiempo que se imputaba a los tres detenidos un robo con fuerza de cable en la localidad salmantina de Vitigudino ocurrido en mayo de 2013.