Las asociaciones de empresarios del noroeste de España alzaron ayer la voz en Oviedo ante lo que consideran un "punto crítico" de la economía en sus territorios. Las patronales de la zona, entre ellas CEOE-Cepyme Zamora, forjaron una alianza y exigen, con una única voz, inversiones estatales y europeas que mejoren las comunicaciones, ayuden en la transición energética y fomento cultural y detengan la despoblación, muy acusada en todo el área. Los empresarios pretenden poner fin a la "brecha histórica" de la zona con el resto de España y luchar contra el "olvido de décadas" de los diferentes Gobiernos que han pasado por el Palacio de la Moncloa.

Los presidentes de los ocho colectivos firmaron un documento que recuerda, en sus planteamientos y en las formas, al formalizado hace dos años por los presidentes de las patronales de la vertiente mediterránea. Si los resultados del Pacto de Oviedo, como se ha dado en llamar el acto de ayer, son similares a los del acuerdo del Mediterráneo, los empresarios de la zona noroeste de España podrían darse por satisfechos. Con un único discurso, los empresarios de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía ya han arrancado varios compromisos firmes al Gobierno de España. Los empresarios de aquellas zonas han conseguido además implicar a la sociedad civil y se han convertido en un importante grupo de presión, otro de los objetivos del acuerdo de ayer en Oviedo.

El Pacto de Oviedo pone el foco en varias materias fundamentales. Primero, la evolución demográfica. Asturias, Galicia y Castilla y León, con Zamora a la cabeza como una de las provincias donde el problema demográfico parece insostenible, son territorios despoblados. Aquí se fundamenta la que sería la principal fortaleza de la alianza empresarial. Por separado, y de esto son conscientes los empresarios, los territorios que han formalizado el acuerdo tienen un poder de negociación casi nulo en España e inexistente cuando se acude a instancias europeas. "Un peso que se diluye con demasiada frecuencia", apuntan.

Por separado, indicaron ayer los representantes empresariales en la rueda de prensa posterior a la firma del documento, ningún territorio alcanza el 2,5% de la población española, ninguno supera el 2,3% del PIB ni el 2,5% de las empresas activas en el territorio nacional. Tampoco ninguna provincia supera ese mismo umbral en puestos de trabajo. Sin embargo, "juntos suponemos más del 10% de la población, duplicando al País Vasco, aportamos el 9% del PIB nacional, tenemos más del diez por ciento de las empresas españolas (más de 330.000) y generamos el 9,6% del empleo nacional, superando los 1,8 millones de ocupados".

El índice de envejecimiento de los territorios que forman parte del Pacto de Oviedo, señalaron ayer los empresarios, duplica al nacional. De media, el 27% de la población de la zona noroeste tiene más de 65 años, frente al 19% de España. Zamora y Ourense son las dos provincias más envejecidas del país. La tasa de dependencia conjunta es ocho puntos superior a la media y la natalidad se queda en 6,1 nacidos por cada mil habitantes frente a las 8,4 nacionales. "En definitiva, perdemos población y recibimos menos migración". Desde el año 2000, mientras España incrementaba un 15% su población, "nosotros perdíamos el 5,3%". Un diez por ciento de la población española es inmigrante "mientras nosotros no llegamos al cuatro por ciento".

Las previsiones, analizan los empresarios, profundizan estos problemas. La pérdida de población de los últimos años es de un diez por ciento en la zona noroeste y de un uno por ciento en España. "En 2030 el 32% de los habitantes de nuestra población tendrá 65 años o más frente al 25% nacional".

Malas noticias también en el plano económico para justificar una alianza que espera revitalizar la economía. "Nuestro PIB per cápita es inferior y nuestra economía crece menos. Nuestro tejido empresarial presenta un mayor peso de las micropymes y hay escasez de empresas de mayor tamaño. También acusamos bajas tasas de actividad y empleo, siete puntos por debajo de la media nacional".

Hay varios puntos más que fundamentan la firma del documento. La dispersión poblacional, relacionada con los problemas demográficos y más acusada en la zona noroeste de España, así como las comunicaciones y la producción energética. Por partes, los empresarios consideran que red de comunicaciones del territorio en cuestión debe mejorar para aumentar la competitividad empresarial. Sobre energía, los empresarios aseguran que estarán muy pendientes de las decisiones que adopte el Estado en materia de transición ecológica y descarbonización. Cabe destacar también la idea de fomentar el desarrollo del medio rural y el fomento del patrimonio natural, destacando en este último punto la interacción con la actividad económica.

Por lo demás, cabe destacar el compromiso de los empresarios en abordar de forma conjunta los temas que se consideren prioritarios para la zona noroeste de España. Se impulsarán estudios y análisis económicos y demográficos para encauzar las medidas a adoptar y se organizarán conferencias, eventos y publicaciones que contribuyan a la difusión de los planteamientos conjuntos de todas las partes.

Los partícipes, eso sí, no asumen de momento compromiso de gasto alguno si no media el acuerdo entre todas las partes. El acuerdo se ha formalizado, de momento, por un año, aunque se renovará automáticamente por periodos anuales hasta que "no se hayan alcanzado los objetivos del acuerdo de intenciones" formalizado ayer en Oviedo. Los participantes están, además, abiertos a integrar en el colectivo a otras asociaciones empresarialesabiertos a integrar en el colectivo cuyos planteamientos pudieran ser de interés.