"Estos premios ponen de manifiesto que Zamora tiene futuro, que los zamoranos no tenemos que perder la esperanza, que la provincia cuenta con personas válidas y sobradamente preparadas, que tiene proyectos de desarrollo sostenible, viables e ilusionantes. Todos estos ingredientes hacen que tengamos muchos motivos para creer en Zamora, en el medio rural y en nuestros pueblos, los más grandes y los más pequeños, en los que muchos de los aquí presentes vivimos y trabajamos". Este fue el esperanzador mensaje de Aurelio Iglesias, alcalde de Torres de Carrizal y encargado ayer de dar voz a todos los premiados con los galardones Tierras de Zamora que promueve la Diputación Provincial.
Iglesias representó a un municipio, Torres del Carrizal, que recibió el premio a la "Entidad local comprometida con el desarrollo rural" por su implicación en el mantenimiento del impulso económico y cultural de mundo rural. Además, Gil Bernardino, por su trayectoria en pro de la integración de los inmigrantes en Nueva York, recibió el premio "Embajador de Zamora". El piragüista Carlos Garrote, campeón de Europa y del mundo en su disciplina, recibió el premio "Trayectoria deportiva" mientras que Aulas de Música de Aliste y Tras Os Montes, por su trabajo encaminado a recuperar el folclore de La Raya, recibió el galardón "Patrimonio cultural". Los otros dos galardones fueron a parar a la Asociación Banco de Alimentos de Zamora en la modalidad de "Solidaridad" y a Ganaderas en Red -proyecto empresarial para fijar población en el medio rural y poner en valor el papel de la mujer- en la categoría "Mujer proyecto empresarial vinculado al mundo rural".
Aurelio Iglesias apuntó además que "estos galardones suponen un gran espaldarazo y un reconocimiento a todas las personas, colectivos sociales, culturales y empresas que trabajamos por y para la provincia de Zamora porque creemos en el futuro de nuestra tierra y en sus posibilidades". El alcalde de Torres del Carrizal finalizó su intervención poniendo en valor la figura de los regidores en los municipios pequeños, "un trabajo ilusionante al que dedicamos nuestro tiempo de ocio, restándolo a nuestras familias y a nuestros amigos. Pero, en definitiva, un trabajo gratificante que nos hace seguir adelante", concluyó.
