Es una reivindicación habitual de los vecinos de San Esteban que ven como el paso del tiempo sólo sirve para que aumenten las pintadas en la fachada norte de San Esteban. En la actualidad, la imagen no corresponde, para nada, con un templo románico que además es sede de una cofradía de Zamora, sino con una pared abandonada que los vándalos se han encargado de decorar.

Hace ya varios años que los vecinos elevaron estas quejas a las administraciones pero, por el momento, la puerta de la fachada norte sólo acumula más pintadas, mayor suciedad y un estado mayor de abandono.