La Catedral cobija tres montajes. El claustro alberga un trabajo fotográfico que brinda la oportunidad de conocer escenas navideñas existentes en el patrimonio de la diócesis en obras que no puedes desplazarse. En el trascoro La Morana ha situado su belén napolitano en un montaje de grandes dimensiones, mientras que en la bella capilla del Cardenal el público tiene la oportunidad única de descubrir una selección de piezas de toda la diócesis, de entre los siglos XVI y el XX, que forman parte de las vivencias navideñas de las comunidades de clausura diocesanas.

Por otro lado, "Un belén para el Rey" regresa ahora a la iglesia de San Cipriano. El montaje que recrea un belén en la corte de Felipe V en esta ocasión amplia escenografía con nuevas piezas de Álvaro Abrines, entre las llama la atención el caballo del rey Melchor que es una reproducción del caballo de Longinos, un guiño al imaginero Ramón Álvarez.

En la Encarnación de nuevo puede contemplarse "El hijo del carpintero" que supera los 100 metros cuadrados y que estrena nuevas escenas y figuras de Lebrija, mientras que en la iglesia de San Andrés se exhibe "Misterium natalis". El belén monumental del congreso presenta una escenografía "íntegramente de nueva fractura" que representa la aldea de belén según las últimas investigaciones aparecidas y figuras "a palillo" de Lebrija.