Una de las exposiciones más esperadas que se abrirán mañana jueves, dentro de las actividades programadas desde el Congreso Nacional Belenista, es la que recopila parte de la extensísima obra de José Luis Mayo Lebrija, considerado el mejor artesano de belenes en la actualidad.

-¿Qué encontrará el público en la iglesia de Santa María la Nueva, que es el espacio para disfrutar de una selección de su extenso trabajo?

-Se ha intentado reunir una colección de la trayectoria de mi vida, fundamentalmente de belenes y temas religiosos, aunque también hay espacio para algunas piezas decorativas.

-El trabajo de tantos años le ha otorgado el título de mejor artesano de belenes en la actualidad. ¿Eso es un orgullo o una carga?

-Pues un poco de ambas cosas. Es un orgullo principalmente porque la gente reconoce tu trabajo, le gusta y disfruta con él, de igual manera que yo disfruto cuando lo hago. Pero también es toda una responsabilidad, aunque es cierto que tengo muchos amigos que hablan bien de mí (risas).

-Su obra es imprescindible en un congreso de carácter nacional como el que se va a celebrar en Zamora. ¿Cómo se pusieron en contacto con usted?

-Fue sencillo, porque yo también pertenezco a la asociación de belenistas y tengo muchos contactos con compañeros. Con Francisco Iglesias tengo una larga amistad de hace años, así que contó conmigo y me propuso la idea, así que quise colaborar con el proyecto.

-¿Ha sido complicado realizar una selección de una obra tan extensa como la suya?

-La verdad es que sí, pero he tenido la suerte de que algunos clientes me hayan dejado piezas para esta exposición. Otras son de nuestra propiedad.

-¿Qué características tienen sus piezas para que la gente reconozca en ellas un 'Mayo Lebrija'?

-La verdad es que tengo un estilo bastante propio, siempre he intentado llevar al belenismo la realidad y es verdad que mi obra es bien reconocida. Lo que intento es transmitir lo que siento dentro del belén.

-¿De dónde saca la inspiración?

-Soy una persona creyente e intento llevar esa realidad, inspirándome muchas veces incluso en la actualidad, porque hay muchas cosas que no cambian. Se trata de llevar la realidad del momento que vives a aquella época. Por ejemplo, como padre me imagino cuando hago un nacimiento a esa madre con su hijo y a un san José como padre que protege y está pendiente de los dos, buscando ese rincón acogedor para su familia. En definitiva, se trata de vivir lo que uno siente y traspasarlo al barro.

-¿El barro es su material favorito para trabajar o está abierto a otras técnicas?

-Hay muchas técnicas nuevas que hay que admitir, porque es una forma de abaratar precios en las posteriores reproducciones. Pero las figuras que hay en la exposición son todas de barro, que es el material que más me gusta trabajar. De hecho, el primer modelo que se hace para la serie es de barro, luego ya se cuece y se hace el molde. Pero todas las piezas que hay son originales. Es la materia que más me gusta porque es la más noble. Hubo un tiempo en el que no se le daba importancia, pero, afortunadamente, ya se le reconoce y es una materia muy agradable de trabajar.

-Aparte de creador de belenes, ¿es admirador de algún estilo especial de este arte?

-No especialmente. Cuando estaba empezando miraba mucho la obra de Salzillo, de Montañés y de tantos otros grandes maestros que hubo y que me servían de inspiración. Esa era un poco mi escuela. Al final, la he hecho bastante personal y la gente me lo distingue, aunque algunos ven en mí obra castellana y otros más andaluza. Pero yo lo hago según lo que me gusta y como lo veo.

-¿Son ya una minoría los artesanos de belenes como usted?

-Lo cierto es que están saliendo una serie de chavales que prometen y que le darán continuidad a este trabajo, sobre todo por Andalucía. Son bastante buenos y creo que ayudará a que, afortunadamente, no se pierda.

-¿Por qué cree que esta tradición resiste al paso de los siglos?

-Concretamente en nuestro país viene de muy antiguo. Desde que san Francisco hizo su primera escena, los franciscanos y las clarisas ayudaron a extender esta tradición por toda Europa y a España llegó con gran fuerza. Se dice que el belén más importante es el napolitano, pero es solo se trata de un estilo diferente, porque en España llegó mucho antes. Es una tradición de siglos que está muy arraigada entre nosotros. Además, tenemos gente muy creyente aún en nuestros días, que continúa con una tradición en sus hogares que han visto toda la vida, lo tienen muy dentro. En definitiva, es una mezcla de arte y devoción.