Los taxistas de los pueblos del entorno de Zamora no ven con malos ojos que sus compañeros de la capital puedan recoger viajeros en días de fiesta o gran aglomeración de clientes en las localidades del alfoz, cuando las licencias existentes en estas localidades no dan abasto para atender la demanda, pero exigen un trato recíproco para que haya "igualdad de condiciones". Es su respuesta al planteamiento de la Junta de Castilla y León para permitir a los taxistas de Zamora que recojan pasajeros en los pueblos en momentos puntuales de aglomeración de gente, fundamentalmente las fiestas patronales de verano.

Luis Diaz y Dori Gallego, de Moraleja del Vino y Francisco Bragado, de Villaralbo, coinciden en señalar que se están sintiendo acosados por los taxistas de Zamora, que están teniendo hacia ellos actitudes verbales agresivas y echándoles encima a la Policía Municipal. "Toda la vida han ido taxistas de Zamora a recoger gente a los pueblos y nadie se ha metido con ellos, mientras que a mi me han llegado a llamar a voces ilegal", explica Dori. Luis Diaz, propietario también de una licencia VTC, asegura que en determinadas fechas, como Semana Santa, tampoco los taxistas de la capital dan abasto y sin embargo no dejan trabajar a los de la provincia.

Lo mismo explica Francico Bragado quien asegura que "yo no he puesto nunca ningún reparo en que recojan aquí gente y jamás he denunciado a nadie. Sin embargo cuando un cliente me llama para que venga a recogerlo a Zamora me persiguen y viene la policía. Yo cuando tengo que recoger clientes en el hotel y hacen falta varios coches llamo a mis compañeros de Zamora sin ningún problema. Quieren lo ancho del embudo para ellos y lo estrecho para nosotros". La situación llega al extremo de que "el otro día fui a recoger a mi madre a la estación de autobuses y por poco me comen. Tuvo que enseñar el carnet de identidad y todo".