En plenas fiestas de Villadepera, y tras haber consumido grandes cantidades de alcohol, O. S., vecino de la localidad, y que ahora se enfrenta a una posible pena de nueve años de prisión, entró en el bar portando una navaja de grandes dimensiones y un machete. Era la una de la tarde del 20 de agosto del 2017 y el individuo tuvo que ser desalojado del establecimiento tras amenazar con sus armas a un vecino y al alcalde, que acudió para intentar mediar.

Tras salir del bar, el hombre, que sufre problemas mentales por adicciones, se dirigió a una caseta situada a tres kilómetros del pueblo, en el monte. Allí, armado con una escopeta, se enfrentó a los seis agentes que acudieron a reducirle. Tardaron varias horas hasta que, a eso de las cinco y media, pudieron trasladarle detenido hasta Zamora.