La pobreza energética mira de frente a 5.000 familias zamoranas, de las que más de un millar se ven obligadas a recurrir a las ayudas institucionales para poder pagar cada mes sus facturas de electricidad y calefacción. Cáritas, la Diputación Provincial de Zamora y el Ayuntamiento de la capital son tres de los organismos a cuyas puertas llaman los zamoranos con escasos recursos para encontrar algo de oxígeno entre su ahogo de recibos y números rojos. Sobre todo, cuando el frío arrecia y en el hogar hay niños y personas mayores.

La organización que más número de personas atiende en materia de pobreza energética es Cáritas Diocesana, que solo en la capital atiende a 650 personas para suministros de luz, agua o gas por valor de 71.000 euros al año. En la provincia, la ONG paga los recibos de más de 400 familias por una cuantía de 26.000 euros según los últimos datos. La Diputación y el Ayuntamiento de Zamora, por su parte, también atienden a centenares de familias cada año para abonar las facturas que no pueden pagar. No obstante, toda subvención se queda corta para paliar este grave problema social.