El Complejo Asistencial de Zamora pondrá en marcha antes de finalizar el año el programa Ícaro Alcohol que consiste en ofrecer a los jóvenes menores de 21 años atendidos por las emergencias sanitarias por intoxicación etílica accidentes, lesiones, traumatismos, agresiones y otros problemas directamente relacionados con el abuso de alcohol, no solo la atención sanitaria que requieran sino también una intervención motivacional breve y la obtención de consentimiento informado del afectado y de su familia para derivarlos a un servicio de referencia de prevención, que se encargará de evaluar el nivel de riesgo que se da en cada caso y las medidas a adoptar para evitar que el problema pase a mayores. El programa, implantado ya como experiencia piloto en las urgencias hospitalarias de Valladolid, nació con la colaboración de las consejerías de Sanidad y de Familia e Igualdad de Oportunidades y se implantará en Zamora en breve, antes de fin de año.

El anuncio lo realizaba ayer el gerente territorial de Servicios Sociales, Eutimio Contra, en la mesa redonda titulada "Alerta Roja: alcohol y adolescentes" celebrada en Valorio como motivo del XXIII Día de Convivencia de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zamora en la que participaron también la concejala de Servicio Sociales, María José González Torijano, el diputado provincial y alcalde de Monfarracinos Manuel Martín Perez, y el presidente de la Asociación Juvenil Proyecto 2000, Joseba Revidiego, junto con los organizadores, el presidente de ARZA, Miguel Rojo, y la psicóloga, Ana Vaca.

Esta última no dudó en calificar el consumo de alcohol de los jóvenes como "un problema de salud pública al que no se le está dando la importancia que realmente tiene", pese a los "preocupantes datos" que existen. Por ejemplo que el 83% de los adolescentes de 14 a 18 años ha consumido alcohol, en el último año en Castilla y León, seis puntos por encima de lo que ocurre en el resto de España. El 63% ya ha consumido alcohol a los 14 años; a los 16 el porcentaje llega al 86% y a los 18 años sube al 89%.

La edad de inicio en el consumo se sitúa en los 13 años para los primeros contactos, los 15 para el consumo semanal y los 16 "para emborracharse habitualmente". La psicóloga advirtió que "el alcohol y el resto de las drogas están más cerca de nuestros hijos de lo que pensamos y la prevención del consumo de sustancias debemos verlo como un proceso educativo que debe comenzar en la niñez y continuar hasta la vida adulta, hasta que nuestros hijos sean capaces de tomar decisiones por sí mismos con unos criterios claros y firmes". La técnico de la Asociación advirtió que "las medidas para erradicar el fenómeno no pasan por la mera imposición; las medidas legislativas son necesarias, pero no suficientes".