Hermanos de paso y directivos de la Real Cofradía del Cristo de las Injurias trasladaron ayer a la imagen del Crucificado desde el Museo de Semana Santa (donde concluyó la procesión del sábado con motivo del Sermón del Descendimiento que conmemoró los 425 años de la fundación de la Real Cofradía del Santo Entierro) hasta la Catedral. En la capilla de san Bernardo de la seo hoy ya vuelve a contemplarse la impresionante talla.