La directora general de Comercio de la Junta de Castilla y León, Irene Núñez, compromete el apoyo de la administración autonómica al proyecto del Mercado de Abastos de Zamora y cree que los hábitos e implicación de los consumidores son claves para mantener el comercio de proximidad. Está convencida de que la Cámara de Comercio de Zamora acabará con presidente, a pesar de lo ocurrido en la constitución del pleno, que ella mismo presidió el pasado lunes.

-Se presenta una buena papeleta como no salga presidente para la Cámara de Comercio.

-Sería impensable que una cámara que está saneada, que funciona bien, que tiene unos proyectos en curso que para la sociedad y la economía de Zamora son muy positivos, que ningún empresario, ningún representante del tejido empresarial de Zamora quisiera asumir ese cargo. La Cámara de Zamora se merece tener un presidente y no que entrara una gestora de la administración que realmente está para casos extremos que en ningún caso es este.

-¿Se prevé la posibilidad de que el presidente pueda salir de alguien de fuera?

-No, la normativa lo que prevé es que el presidente tiene que ser uno de los que hayan concurrido a las elecciones. Otra cosa es que quisiera concurrir alguien de fuera y siguiéramos en el interín de que nadie de los vocales que ya están nombrados quisiera ser presidente, con lo cual a lo mejor una posible solución a estudiar sería convocar de nuevo elecciones, pero en principio no se contempla eso.

-¿Es la única provincia donde está pasando esto?

-Esto es primicia mundial, porque es la primera vez que ocurre que no haya un candidato a presidente en una cámara de comercio.

-¿Siguen teniendo sentido las cámaras de comercio?

-Si. Tienen unas funciones atribuidas por ley y son el registro de entrada de cualquier emprendedor, son los que llevan la internacionalización de las empresas, llevan formación dual, hacen actuaciones en materia de formación empresarial, las cámaras de comercio tienen futuro.

- Han sacado líneas de apoyo al comercio rural. ¿Qué tal están funcionando?

-Estamos ahora recibiendo los trabajos que encomendamos a las diputaciones provinciales para que filtraran un estudio que hicimos del abastecimiento en el medio rural. En ese trabajo ya les encargábamos que hicieran un sondeo de posibles emprendedores y lugares que fueran susceptibles de acometer la inversión y ciertamente de aquí a noviembre cubriremos la línea con facilitad.

- ¿La Diputación de Zamora se sumó finalmente al proyecto?

-Inicialmente no estaba incluida y finalmente no le ha dado tiempo a acabar el trabajo, lo que no obsta para que el estudio que ya teníamos previamente y el que pudo realizar la Diputación, aunque no ha llegado a finalizarlo nos ha servido para hacer ahora esta labor de captar inversiones y ver cómo podemos de alguna manera solventar este problema de desabastecimiento.

- ¿Cuál es la situación de Zamora?

-No es muy diferente al resto de provincias. Hay provincias que sorprenden porque parece que deberían estar en un nivel de abastecimiento mayor, lo que sucede es que hay una concentración en un núcleo y el resto de núcleos que a lo mejor están a cien kilómetros a la redonda no tienen comercio. Eso es un factor de desabastecimiento porque te hace desplazarte más de 60 kilómetros para comprar productos de primera necesidad. La provincia de Zamora está en la media de Castilla y León. Probablemente la que mejor nivel de abastecimiento tiene es Valladolid, pero el resto de provincias todas tienen áreas que están desabastecidas.

-¿Podemos salvar de la muerte al comercio rural?

-Esperemos estar trabajando en la senda para salvar de la muerte al comercio rural y mediante las ayudas incentivar primero que no desaparezca, que se siga prestando este servicio porque en estos casos es ya casi un servicio social. Tener un sitio donde comprar el pan o donde poder recoger los medicamentos es ya una labor social y nos quedará también la labor de concienciación de comprar en nuestro comercio de proximidad porque de otra manera sí desaparecerán. Porque al final es el mercado. Por mucho que les ayudemos, impulsemos o les demos ayuda para la inversión en un primer momento si luego no hay un mantenimiento de la clientela va a ser un negocio inviable en cualquier caso. Está en nuestra mano como consumidores acordarnos de que tenemos la tienda al lado y podemos acudir a nuestro comercio de proximidad. Porque luego cuando no está es cuando realmente notamos el problema.

- ¿Y el vaciamiento del comercio del centro de las ciudades lo están abordando de alguna forma?

-Es un problema transversal a todas las provincias, que tienen muchos datos en común. Hemos constituido esta legislatura la red de agentes de comercio interior en la que están los ayuntamientos de capitales de provincia, localidades de más de 20.000 habitantes y las diputaciones provinciales. En las mesas de trabajo y comisiones de seguimiento que hacemos es una materia que sale en todas las provincias y que las diferentes administraciones intentamos trabajar para que esto no surja o para que haya un vaciamiento menos agresivo. Hay diferentes factores que provocan el fenómeno, por ejemplo el precio de los alquileres, donde tenemos muy difícil hacer algo. Hay ayuda al alquiler, al emprendimiento, a las cuotas de la Seguridad Social como autónomos, a la modernización de los centros comerciales, a la digitalización, hay un sinfín de ayudas que en cierta manera hacen que tu negocio pueda ser más viable, pero existen otras cuestiones que realmente habría que trabajar socialmente: volver a incidir en el comercio de proximidad

- ¿Y los hábitos de consumo?

-Hábitos de consumo y que el propio comerciante sea consciente de que debe aprovechar esa diferenciación que él tiene, ese trato personal con el cliente, enfatizar en este tipo de aspectos para que los comercios vuelvan a florecer.

- El Ayuntamiento de Zamora está empeñado en sacar adelante el proyecto de reforma del Mercado de Abastos. ¿Va a echar una mano la Junta?

-Cuando un ayuntamiento, que es quien tiene la competencia, viene con un proyecto para el mercado de abastos, cogiendo a tiempo esa idea lo que hacemos es intentar dotarla económicamente y echarles una mano. El Ayuntamiento de Zamora es cierto que desde el inicio de la legislatura llevaba pensando hacer actuaciones en el Mercado, finalmente ha optado por hacer un estudio, lo que nos parece una buena idea, contratar a una empresa que sabe del sector, lo entiende y puede orientar para ver cual es lo óptimo para la ciudad de Zamora. Hay que coordinar los puestos de los industriales, un área para el ocio, para que el consumidor no solo vaya a hacer la compra diaria o del fin de semana sino que invierta más tiempo allí y atraiga al consumidor. No hay que olvidar que los mercados de abastos son estructuras tractoras, que atraen a los consumidores a los centros urbanos y ahí volvemos de nuevo al comercio de proximidad y dar vida al centro de las ciudades.

- ¿Qué evaluación se ha hecho de los proyectos ejecutados en la región?

-En Valladolid ha funcionado muy bien. Era una inversión muy necesaria, tenía unas carencias importantes y tanto industriales como consumidores están contentos. Siempre falta el acceso, porque nunca estamos conformes con lo que tenemos, pero en líneas generales estamos contentos sobre como ha ido. El último proyecto, que fue el mercado de abastos de Soria todavía está aquilatándose, porque les falta por adjudicar propuestos, y también las salas de cine en esta idea de complementar con ocio y hay un supermercado en el bajo

-¿Cual es el modelo ideal?

-El modelo ideal es el que sea válido para el público objetivo que tiene. Lo importante es saber a qué le da importancia el público zamorano. El que va al Mercado de Abastos es obvio que quiere producto fresco y de primera calidad. Luego a lo mejor lo que quiero es poder comprar, presencialmente o no y que luego me lo lleven a mi casa. Es lo que hay que analizar.