"Zamora necesitaba un acto como este". Con esa satisfacción se pronunciaban los miembros de la plataforma Viriato, el nuevo movimiento social nacido hace poco más de dos meses en la ciudad y que ayer realizaba su primera acción colectiva para "sacudir" las conciencias zamoranas. Una larga cadena humana tenía como objetivo "abrazar" la ciudad para demostrar que los zamoranos quieren moverse.

El inicio de la cadena humana no podía ser otro que la estatua del héroe lusitano -obra del escultor Eduardo Barrón- que da nombre al grupo ciudadano. Los organizadores quisieron homenajear a su modelo antes de la marcha depositando un ramo de flores y decorando la figura con la seña bermeja.

El apoyo ciudadano, que se demostró ayer en la calle, ya se había hecho visible en estas semanas a través de las redes sociales. Primero, de la mano de la plataforma change.org, donde han recibido cerca de dos mil firmas en pocos días. Recientemente, organizaciones como la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería (Azehos) también había mostrado su aval por la "labor de lucha por el presente y el futuro de nuestra ciudad", al tiempo que subrayaron que el objetivo de este nuevo movimiento ciudadano "comparte con nosotros el deseo de demostrar que Zamora y sus habitantes están vivos y deseosos de avanzar".

Reconoció la plataforma que "este acto también es para pedirle perdón a la ciudad por no haber salido antes a defender su honorabilidad", según señaló Ana Morillo, en representación de todos sus compañeros, quienes acudieron al acto vestidos de riguroso luto. Al mismo tiempo, quiso agradecer que personas tan dispares -desde familias con niños pequeños hasta jubilados- se hubieran dado cita en este acto. "Desde la toma del cuartel Viriato no se había vuelto a ver este espíritu de unidad, estábamos segregados", describió. Una actitud que debe ser desterrada a partir de este acto. "Nuestra intención es decirle a gente que se persone en este proceso, que son ciudadanos, que no pueden abandonar Zamora, que tenemos que buscar la unión de todos por encima de partidos y colores. Hemos hecho mal los deberes hasta ahora, per eso este es una especie de acto de reconciliación con la ciudad, que se ha convertido en toda una fiesta", describió. De esta manera tan original quieren sensibilizar de lo que está pasando en la ciudad y comarca. "Nos morimos con los peores de datos de despoblación, desempleo y envejecimiento", enumeró.

Las instituciones también tienen su espacio reservado en este movimiento, aunque reconocen que, de momento, los políticos les miran desde la distancia. "Están tímidamente observando lo que pasa, con mucha curiosidad, porque esto es totalmente nuevo. Además, ellos están acostumbrados a la crítica, el ataque y la distorsión. Y nosotros no vamos por ese camino, tenemos otras ideas de actuar y de pensar, así que vamos a ir de manera colaborativa, aunque eso no quiere decir que seamos unos blandos", subrayó Morillo.

Tras la llegada a la plaza Viriato, después de haber llegado con la cadena hasta la calle Alfonso IX, y la lectura del manifiesto, los organizadores aseguraron que habrás más iniciativas como esta. "Tenemos ideas muy creativas y divertidas. Nosotros comunicamos con el corazón, no con la cabeza, porque así todos nos entenderemos mejor. El objetivo es demostrar que tenemos mucha fuerza y que todos vamos en el mismo sentido", finalizaron.