Este viernes, Luis Antonio Pedraza presentará junto a Kepa Junkera el proyecto musical en el Museo Etnográfico (20.30 horas). Es el prólogo del lanzamiento de "De mano en mano", el libro-disco que LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA ofrece este domingo en exclusiva para los lectores del diario.

- ¿Cómo arrancó el proyecto "De mano en mano"?

-En la preparación del que por entonces iba a ser mi tercer disco, conseguí implicar a Kepa Junkera, que accedió a introducir varias danzas vascas en el proyecto. Fue el homenaje a Joaquín Díaz que organizó este periódico el pasado mes de diciembre el que hizo que estrecháramos lazos y le permitió conocer un poco mejor la provincia de Zamora. A Kepa le sorprendió el sonido de la flauta pastoril, un instrumento más tribal, arcaico, que el chistu vasco, cuya música está completamente reglada. Fue entonces cuando me propuso desarrollar un proyecto, "De mano en mano", que ha tratado como con el mismo rigor y profundidad que sus dos últimos trabajos: "Fok" y "Kirineok".

- ¿Cuál ha sido el criterio en la selección de temas?

-Kepa me ha dado libertad absoluta en la selección de las melodías. Son canciones que responden a mi trayectoria como músico y que narran una historia de vida. Desde mi comienzo en la Escuela de Folklore de Zamora a la actualidad, teniendo en cuenta todos los instrumentos que han pasado por mis manos. Asimismo, se trata de un homenaje a distintas melodías y ritmos, con una visión más actual que no desmerece la esencia. No hemos pretendido realizar un disco estrictamente etnográfico, sino narrar una historia a través de la música. "De mano en mano" va más allá del libro-disco en que se presenta: es un relato con un comienzo, un nudo y un desenlace.

- ¿Cómo ha sido la experiencia de la grabación?

-Ha sido un verdadero placer grabar con una persona que aporta mucho tanto por su experiencia vital, como por su creatividad. Kepa ha recorrido miles de kilómetros con su trikitixa y tiene en la mochila un trocito de cada provincia, de cada comarca. Reúne la esencia de un músico peninsular. Por otro lado, he de reconocer que el trabajo no ha sido sencillo. Junkera es un productor muy riguroso y exigente en la consecución de cada proyecto. Representa la diferencia entre un intérprete y una persona que crea y diseña propuestas con una intencionalidad clara: traer al presente la música del pasado.

- ¿Qué instrumentos han pasado por sus manos?

-He utilizado una completa gama de instrumentos, todos aquellos que han caído en mis manos durante mi trayectoria como músico, y que proceden de diferentes comarcas: Sayago, Aliste, Tierra del Vino... Tambores de diferentes tamaños y épocas, y flautas de todo tipo, como una fabricada en hueso de ala de buitre. Junto a ellos, diversos instrumentos paratradicionales, como castañuelas, panderos, tablas de lavar o cachas de pastores. Están porque tienen un discurso que los envuelve, una vida detrás.

- El tema 14, titulado "3amora", es un homenaje a la Semana Santa...

-Cuando Kepa vino a Zamora con motivo del homenaje a Joaquín Díaz tuvo la oportunidad de visitar el Museo de Semana Santa. La calidad de los grupos escultóricos le impresionaron y, aunque era diciembre y no tuvo la oportunidad de asistir a ninguna procesión, se interesó por las melodías que se interpretan. De ahí surgió la idea de unir lo más representativo de los zamoranos -la tradición de la Semana Santa- y la música tradicional. "3zamora" es un experimento que consiste en juntar todos los tamboriles que participan en el proyecto en torno a la trikitixa. El resultado no dejará a nadie indiferente.

- Además de disco, su nuevo trabajo es un libro, ¿por qué?

-Porque es la forma de contar una historia, la de mi relación con la música tradicional y los intérpretes que recorrieron nuestros pueblos durante décadas. Los textos que acompañan las imágenes de los instrumentos han sido manuscritos por diferentes personas muy implicadas en la defensa de la cultura tradicional. Como el caso del pintor Antonio Pedrero, quien ha reflejado en sus obras su admiración por los tamborileros. O el arquitecto Paco Somoza, que incluyó nuestra música en la conmemoración de la fiesta de Villalar en Zamora. Y, por supuesto, la participación de Joaquín Díaz, de cuyo amor por el repertorio tradicional sobra decir cualquier cosa.

- ¿Qué mensaje le trasladaría a los lectores que se van a encontrar el libro-disco en los quioscos este domingo, junto con LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA?

-Que van a encontrar, más que un disco, una historia personal donde el corazón está incluso por encima de la música. Zamora es una tierra orgullosa de su pasado, que vive en el presente y mira hacia el futuro. Yo he querido plasmar esa realidad en "De mano en mano" y estoy seguro de que los lectores se van a identificar con mi nuevo proyecto.