El nuevo Museo de Semana Santa será un edificio de 5.200 metros cuadrados distribuidos en el solar irregular que conforma el espacio del actual centro expositivo más los terrenos añadidos, totalmente cerrado al exterior con piedra de Zamora y realizado en hormigón tintado en su interior, con luz cenital para iluminar los pasos, situados en espacios propios a modo de "capillas".

Es la idea principal del proyecto presentado esta mañana por sus autores, los arquitectos Beatriz Matos, Néstor Montenegro, Antoni Gelabert y Alberto Martínez Castillo, en compañía de la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García Prieto y los miembros del jurado que han elegido el proyecto del nuevo Museo entre las diez candidaturas presentadas, aunque dos de ellas se quedaron en el camino anticipadamente por deficiencias en la documentación.

"Es un Museo no sólo para la Semana Santa, sino para Zamora", ha señalado Isabel García, mientras los autores hablan de un Museo "único en España". El edificio mantiene la entrada principal de los pasos por el mismo sitio que en la actualidad, aunque deja una plaza con más espacio en el lateral que comparte con Santa María La Nueva.

El interior del nuevo museo proyectado recuerda mucho al Museo Provincial, por el aspecto que le dan las paredes en hormigón tintado, las vigas de la cubierta y la luz cenital que entra por la techumbre.

El plazo de ejecución del proyecto es de nueve meses, tras lo cual hay que licitar las obras y tener listos todos los permisos, por lo que los trabajos podrían comenzar en el año 2020. A partir de ahí las obras de construcción propiamente dicho estaría en torno a los dos años.