Grupos organizados, familias con el plano en la mano paseando por el casco antiguo o parejas con aspecto extranjero son habituales de las calles de la capital durante este mes de septiembre. La estampa típica en verano de los turistas en la ciudad sigue presente durante el mes de septiembre no sólo los fines de semana, sino cualquier día de diario, en un fenómeno que lejos de ser casual, puede responder a distintas razones, desde el buen tiempo hasta el atractivo del medio natural, la cultura y la gastronomía para un turista de calidad.

A falta de los datos oficiales, que no se conocerán hasta finalizado el mes, la impresión del sector es que seguirán la senda positiva registrada por el turismo en agosto, tanto en la capital como en la provincia.

El buen tiempo que ha hecho en Zamora, frente a la adversa climatología mediterránea, es una de las razones que explica el buen ambiente turístico, junto a cierta inercia que hace que, cada vez más, las vacaciones se desplacen a septiembre. El presidente de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería, Óscar Somoza asegura que factores como las romerías o el atractivo del otoño, con buen tiempo asegurado en Zamora hasta pasado el Pilar, hace que este mes vaya siendo cada vez mejor, en contraste con julio que por ejemplo este año ha resultado flojo. Destaca el aumento del turismo extranjero, que todavía no alcanza un gran volumen en la provincia, pero que es muy interesante, ya que al contrario de lo que ocurre con el de sol y playa, no es estacional y puede venir en cualquier mes de año buscando cultura, espacios naturales o el Camino de Santiago. "El boca a boca es fundamental para este turismo", considera Óscar Somoza.

El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Zamora, Cristoph Strieder coincide en la impresión de que el turismo en septiembre está funcionando bien en la capital zamorana, aunque no será hasta finales de mes cuando se tengan las estadísticas de la Oficina Municipal. Apunta como razones "el buen trabajo de promoción" realizado en ferias, touroperadores o anuncios de prensa, el atractivo de las actividades de la Concejalía de Cultura, programando espectáculos atractivos de alta calidad más allá de la programación veraniega (Transgress Fest, La Ventana de este fin de semana, el Festival de Folclore, el Festival de Magia, los actos de León Felipe o Baltasar Lobo, entre otros) o la inclusión de la Ruta Internacional Transrrománica,. "Poco a poco se van recogiendo frutos. También es verdad que hay una tendencia al turismo interior en busca de poca masificación, normalidad, precios y calidades interesantes, gastronomía, espacios naturales".

Señala también que hay aspectos que mejorar, como el de las pernoctaciones "por eso hay que ampliar la oferta de Zamora, por ejemplo desarrollar todo lo que es la ribera del río, el camino del Duero hasta Carrascal, para que la gente se quede más aquí". Los espacios naturales de la provincia son, asimismo, un gran atractivo para el turismo de calidad.

El director del Parador de Turismo, Miguel Ángel Chica, apunta varias razones para explicar la alta presencia de turistas, como el hecho de que septiembre se vaya consolidando cada vez más como mes turístico, el buen tiempo de Zamora en relación a otras latitudes o la mayor alegría económica que se empieza a dejar ver tras la crisis.

Fernando Calderón, de Azamtur apuntaba asimismo el buen comportamiento de septiembre e incluso el inicio de octubre tanto para el turismo de grupos como el familiar de fin de semana. Y añade otro factor, el de las bodas, que cada vez salen más del verano para irse a septiembre u octubre. Somoza coincide y de hecho las temporadas de las bodas van ahora de junio a octubre, "porque en Zamora tenemos casi asegurado el buen tiempo en esas fechas".