El creador Miguel de Unamuno Vera reflexiona a través de rostro humanos sobre "la saturación y el ruido ambiente que carcomen la vida con su exceso de signos vacíos, el martilleo maquinal que se ha impuesto como condición obscena de progreso". Una veintena de sus obras pueden verse estos días en la exposición titulada "Rostros", abierta en Centro Cultural Isabel de Farnesio del municipio madrileño de Aranjuez.

En la sala pueden contemplarse ejemplos de pintura, de grabado y dibujos muy coloristas, enmarcados en dos series temáticas. La bautizada con el nombre de "anónimos" donde el artista plasma que "la manipulación a la que está sometida el ser humano", mientras que en los trabajos que conforman " individuos" el creador otorga forma humana a "esos entes que están trabajando en la sombra desde economistas, brokers o incluso a los políticos", explica el artista zamorano que desde un estilo figurativo se interesa por representar la figura humana como "cauce plástico de texturas, colores y sensaciones que aluden, armoniosas o inquietantes, al mundo presente".