Aprender a detectar los gases tóxicos que desprenden los braseros, practicar una reanimación cardiopulmonar o conocer las pautas a seguir en una llamada al Servicio de Emergencias 112 son algunos de los objetivos del curso gratuito de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar que será impartido por la Diputación de Zamora durante los próximos tres meses en el medio rural.

Dada la trascendencia y la buena aceptación de la iniciativa durante su estreno el pasado año, en esta segunda edición la formación se extenderá a una veintena de localidades, el doble que en 2017. Además, como novedad, también se abordará la prevención de accidentes del hogar tales como las intoxicaciones por monóxido de carbono, quemaduras, cortes o picaduras. "Es importante tener esta formación para poder actuar con quien nos necesita", justificaba ayer durante la presentación de la iniciativa el diputado de Empleo y Desarrollo Económico, Pablo Rubio.

Durante las charlas, el instructor certificado por el Consejo Europeo de Resucitación Cardio Pulmonar, José Manuel Vega, trasladará a los participantes las nociones básicas para poder atender durante los primeros minutos a la persona afectada como la colocación en la posición lateral de seguridad, la comprobación de su estado de consciencia o la desobstrucción de la vía respiratoria, prácticas que serán entrenadas sobre simuladores. "Si nosotros nos quedamos cruzados de brazos o simplemente gritando y corriendo de un lado para otro, posiblemente cuando lleguen los sanitarios poco van a poder hacer", ahondaba Vega recordando la importancia de la atención inmediata durante los primeros cuatro minutos en el caso de una parada cardiorespiratoria. "El primer paso para salvar una vida lo tenemos en nuestras manos", reiteraba.

En esta ocasión, la iniciativa será financiada a través de la subvención otorgada por la Diputación a la Denominación de Origen Arribes del Duero, una de las trece figuras de calidad amparadas bajo el sello de calidad Alimentos de Zamora. Y es que además de promocionar sus productos, un 20% de la ayuda concedida por el ente provincial a cada uno de los Alimentos de Zamora debe ir destinada a respaldar todo tipo de actividades sociales o deportivas que reviertan en la sociedad. "En el momento en el que nos sugirieron que esta podía ser una de las actividades que podíamos promocionar gracias a la subvención que nos proporciona la excelentísima Diputación, no se nos ocurrió ningún sitio más donde depositar nuestra confianza, nuestro trabajo y nuestro apoyo", reconocía con orgullo Carlos Capilla, director técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Arribes del Duero, quien también deseaba la continuidad de los cursos para "mejorar la vida" de los habitantes del medio rural.

Esta segunda edición comenzará en Bermillo de Sayago el próximo 1 de octubre y continuará hasta diciembre por Corrales del Vino, Peñausende, Monfarracinos, Fresno de la Ribera, La Hiniesta, Torres del Carrizal, Peleagonzalo, Moraleja del Vino, Madridanos, El Perdigón, Cubillos, Villardondiego, Villanueva de Azoague, Villalcampo, Fermoselle, Fuentespreadas, Fuentelapeña, Manganeses de la Lampreana y Pajares. La iniciativa está dirigida a personas de cualquier edad, a quienes se les invita a perder el miedo y a quienes se les recomienda llevar ropa cómoda para realizar los ejercicios en el lugar y fecha que cada Ayuntamiento determine en las próximas semanas.

En este sentido, cabe recordar que durante el pasado año cerca de 200 personas, desde los 8 hasta los 80 años, se beneficiaron de este programa piloto desarrollado en los CEMIS (Centros Municipales Integrados) de ocho pueblos.