Sacyl de Zamora dejó a deber a los proveedores 184,1 millones de euros en el periodo comprendido entre 2011 y 2016, según los datos publicados por el Consejo de Cuentas en su informe sobre la deuda sanitaria no imputada a presupuesto en Castilla y León. Es uno de los escasos informes que analiza la deuda de la sanidad pública provincial que, como en el resto de la comunidad, alcanzó su punto más alto en el año 2011, con 68,85 millones, bajó drásticamente en 2012, gracias al plan de pago a proveedores establecido por el Gobierno de entonces, hasta los 14,54 millones, llegó a su nivel más bajo en 2013, con 12,13 millones, pero volvió a subir en los años siguientes, en el entorno de los 30 millones, para volver a reducirse ligeramente en 2016 hasta los 28 millones de euros.

En el conjunto de la comunidad, el artículo que más peso tiene en la composición de la deuda sanitaria, con una gran diferencia, es el referido a "material, suministros y otros", con un 63,2% en 2016, si bien en los tres últimos ejercicios se aprecia una tendencia de reducción. Dentro del mismo, el subconcepto de productos farmacéuticos supone el 39,9%, seguido de los implantes, con un 14,5% y de "otro material sanitario", con el 14,4%. En segundo lugar, el artículo de "cuotas y prestaciones a cargo de la comunidad", representa un 25,3% del total de la deuda en 2016, con un marcado incremento en los últimos años. En Zamora es la Gerencia de Atención Primaria la responsable de la mayor parte de la deuda, y de hecho ocupa un puesto en los cinco primeros lugares de la comunidad en este apartado. En el último año considerado, por ejemplo, la deuda en recetas era de casi 245.000 euros, en Seguridad Social 1,2 millones de euros, en electricidad 176.481 euros, en gas y calefacción 68.614 euros o en material de laboratorio 124.322 euros.

En el conjunto de la Gerencia Regional de Salud, según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2016, la reducción del gasto se ha dirigido a administración y servicios generales y de salud pública, ya que en los gastos asistenciales es más difícil conseguirla. Respecto a las medidas de racionalización, se ha procedido a una mayor coordinación en la planificación de los programas y actuaciones de salud para impulsar procesos de atención compartidos como el modelo de gestión integrada de atención primaria y atención especializada. También se ha reducido el gasto farmacéutico gracias a las diversas medidas de racionalización puestas en marcha en los últimos años.

Uno de los inconvenientes de mantener deuda para cubrir los gastos por encima del presupuesto este que conlleva unos gastos financieros a mayores, que agravan la situación.