La alta calidad de la enseñanza base recibida por los estudiantes de la Escuela Politécnica Superior de Zamora es uno de los principales argumentos esgrimidos por José Alberto Infante, ingeniero de costes de Rolls-Royce, para justificar la "profesionalidad" académica del Campus Viriato de la Universidad de Salamanca. Una buena base de formación teórica que abre las puertas de la multinacional británica a los más de cincuenta alumnos que ayer se dieron cita en el salón de actos de la facultad con motivo de la jornada técnica organizada por el coloso fabricante de motores en busca de nuevos talentos.

El majestuoso Rolls-Royce Phantom que llevó a la actual reina Letizia Ortiz hasta el altar o el motor del Airbus A380, el avión de pasajeros más grande del mundo, son algunas de las creaciones de la empresa fundada por Henry Royce y Charles Stewart Rolls hace más de un siglo donde desde hace cinco años trabaja José Alberto Infante tras licenciarse como ingeniero industrial en Zamora. Su testimonio fue relatado ayer en primera persona a los alumnos asistentes como una posible salida laboral, entendida esta como una oportunidad y no como un nuevo episodio de fuga de cerebros. "Yo lo vi como una oportunidad de formarme, de salir de mi zona de confort y de obligarme a esforzarme por conseguir metas", justificaba José Alberto Infante.

Tuvo su primera toma de contacto con el extranjero gracias a su Erasmus en Gales. Después, durante medio año, hizo prácticas no remuneradas en la extinta fábrica de aerogeneradores Alstom ubicada en Coreses. Más tarde, realizó un máster en Ingeniería Aeronáutica y tras pasar el exigente proceso de selección, entró a formar parte de la plantilla de 15.000 trabajadores de la fábrica que Rolls-Royce posee en Derby.

"El éxito de llegar a trabajar para una compañía de esta envergadura reside en tener mucha persistencia, estudiar mucho, ponerle pasión a lo que uno hace, abrir la mente, tener la capacidad de interactuar con todo tipo de cultura y no tener miedo a los retos", resumía. "Y estoy seguro de que cualquiera de los alumnos que están ahora mismo en el Campus Viriato pueden optar a este tipo de trabajo", afirmaba recordando que el "80 o 90 por ciento" de sus compañeros de promoción también ha conseguido encontrar su hueco en el competitivo mercado laboral del sector. Según sus cálculos, la presencia española es, junto a la italiana, la más representativa del personal de la gigantesca factoría. Y los alumnos de la Escuela Politécnica de Zamora no solo parten con la ventaja de la avalada experiencia positiva de antiguos alumnos sino también con la sólida formación adquirida durante los primeros años, "donde uno asienta las bases de todo el conocimiento".

No obstante, la formación académica y la experiencia profesional no son los únicos aspectos valorados desde el área de recursos humanos de la empresa para dar con el perfil ideal. La capacidad de mantener una conversación fluida en inglés y la actividad extracurricular del candidato resultan claves para seleccionar a los únicos 800 admitidos de entre los más de 45.000 solicitantes que el pasado año solicitaron acceder a sus programas de prácticas "graduate" e "internship".

El periodo de solicitud de la convocatoria de este año se abre el próximo 24 de septiembre. Y alumnos como Adrián, Sabrina o Alba enviarán su "curriculum vitae" acorde a las pautas de Rolls-Royce, sin foto y con los datos ordenados de forma cronológica, para tratar de aprovechar una "oportunidad de oro", en palabras de la profesora de ingeniería de materiales Natividad Antón, quien considera que "los estudiantes que salen de la escuela son excepcionales" y están capacitados para formar parte de esta empresa "puntera". Una afirmación de la que dan fe algunas estadísticas como que el 66% de los submarinos nucleares del mundo tiene algún tipo de componente de la multinacional o que cada 2,5 segundos despega algún tipo de aeronave con un motor de la firma.