Jornada con la mirada puesta en los templos, las procesiones y la propia Semana Santa, a pesar de mediar septiembre. Por la mañana, los devotos se acercaron a la capital para poder adorar una de las reliquias más misteriosas de la Catedral, la Cruz de Carne, custodiada en uno de los altares laterales del Templo Mayor.

Por la tarde, triple cita en escenarios diversos. En la iglesia de San Andrés tuvo lugar el Triduo que abre los actos de la Virgen de la Saleta, que continúan el fin de semana con un concierto y la procesión del 150 aniversario de la advocación de La Saleta.

En San Frontis se celebró la misa y procesión de la Cofradía del Señor y la Santa Cruz, que volvió a sacar a la calle al Nazareno de San Frontis. En el casco histórico, la Exaltación de la Cruz se conmemoró con la salida de la Santa Cruz, paso insignia de la hermandad decana de la Semana Santa. El emblema de la Cofradía de la Santa Vera Cruz recorrió los escasos metros que separan el Museo de Samana Santa y la iglesia de San Juan, donde se celebró la tradicional eucaristía.