Desde vómitos o diarreas hasta abortos repetidos. Las consecuencias del consumo de gluten en personas celíacas se agravan si no se diagnostica la enfermedad. Según la Asociación Celíaca de Castilla y León (Acecale) se estima que más de 1.700 personas padecen en la provincia de Zamora esta patología, que no se diagnostica en más de un 75% de los casos, en gran parte debido al desconocimiento de los síntomas.

Esta tarde, el salón de actos del Palacio de la Alhóndiga será el escenario de una jornada informativa sobre la celiaquía. Tendrá lugar a las 17.30 horas y contará con la participación del doctor Carlos Ochoa Sangrador, médico especialista en el Hospital Virgen de la Cocha; y la nutricionista de la Acecale, Lucía Pollo Vegas. El acceso a la charla es totalmente gratuito, aunque es necesaria una inscripción previa.

Entre las temáticas abordadas, el facultativo tratará aspectos como la importancia de la detección precoz y los últimos avances en la investigación de la patología, mientras que la dietista se centrará en el ámbito nutricional en la dieta de los pacientes y los hábitos de alimentación saludables a tener en cuenta por estos. Precisamente, Lucía Pollo señala la importancia de diferenciar entre la enfermedad celíaca y las afecciones asociadas al consumo de gluten, que no tienen una vinculación directa con la enfermedad, aunque están relacionadas y muchas veces se confunden.

De cara a la celebración de la actividad, se espera la asistencia de afectados, familiares y cualquier persona interesada en el tema, aunque "como no sabemos qué tipo de gente va a acudir, puede que vengan personas recién diagnosticadas, y por ello se tratará cómo continuar las costumbres en la alimentación de una manera sana", apunta Pollo. De hecho, en muchas ocasiones, "al dejar de consumir comida con gluten, los afectados tienden a comprar productos procesados", añade. Este tipo de alimentos, con un perfil nutricional más pobre, suelen llevar la etiqueta "sin gluten", una estrategia de márketing que utilizan las distintas marcas desde hace años. Así, la profesional insistirá en qué tipo de dieta ha de llevarse.

Sin embargo, la tendencia de comprar productos procesados no escapa al resto de la población. "La mejor comida es la que no viene etiquetada, como puede ser un plátano o las legumbres", expone Lucía Pollo.

Por otra parte, en los últimos años se ha descubierto que la celiaquía afecta al 1% de la población, mientras que antes era considerada como una afección rara. A pesar de ello, la mayoría de la gente no cree que se trate de una enfermedad, sino de una intolerancia. "No es lo mismo ser celíaco que ser intolerante, por ejemplo, a la lactosa, porque lo primero provoca un daño continuado, mientras que lo segundo solo da lugar a un mal rato", comenta. La dolencia se asocia a una sintomatología que abarca desde síntomas intestinales, vómitos o diarreas hasta abortos continuados en mujeres embarazadas, al no absorber estas los nutrientes de manera correcta.

Pese a ello, hay otros síntomas vinculados a otras patologías asociadas, como la sensibilidad al gluten no celíaca, en cuya investigación también han insistido los profesionales y asociaciones. En estos casos, aunque las manifestaciones pueden ser similares, no se destruyen las vellosidades, al contrario que ocurre con la celiaquía.

La Acecale nació en 1998 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que padecen la enfermedad, así como su inclusión. También pretende alcanzar un protocolo de diagnóstico precoz que contribuya a la disminución de las afecciones asociadas. Desde entonces, la entidad ha funcionado como intermediaria entre el colectivo celíaco y la administración pública de Castilla y León, y ha desarrollado una importante labor informativa a través de jornadas como la presente, charlas, formación en hostelería sin gluten y otras actividades.

Según señalan desde esta agrupación, la concienciación de la población sobre la celiaquía es cada vez mayor gracias al trabajo de los colectivos y los médicos de atención primaria y digestivos en cuanto a la difusión para dar a conocer la problemática que afecta a un gran número de personas. Antes del avance en las labores de divulgación, la patología se vinculaba con afecciones asociadas, y eso a largo plazo daba lugar a problemas mayores, puesto que el consumo de gluten de forma continuada en pacientes celíacos puede llevar incluso al padecimiento de tumores.