Cuando sus compañeras de piso regresaron a casa se encontraron con las puertas de sus dormitorios forzadas y comprobaron que les faltaban joyas y dinero que tenían guardado: más de 2.400 euros en alhaja y casi 600 euros. Desde un principio, las inquilinas sospecharon del compañero sentimental de una de ellas, un hombre al que habían admitido en la vivienda a cambio de compartir el pago del alquiler y los gastos corriente y, sobre todo, porque era la pareja de una de ellas.

El acusado había justificado su comportamiento porque su compañera sentimental le debía dinero, de acuerdo con sus declaraciones. El hombre acaba de ser condenado ahora a un año de prisión por el Juzgado de lo Penal como autor de un delito de robo con fuerza, puesto que reventó las puertas de las habitaciones para llevarse dinero y objetos de valor, en este caso las joyas. En concreto, de uno de los dormitorios se llevó más de 2.000 euros en joyas y 350 euros en joyas; y del otro cuarto de una de las inquilinas sustrajo 400 euros en joyas y 170 en efectivo.

El acusado, que admitió en el Juzgado de lo Penal haber cometido los robos, acababa de mantener una discusión con su pareja cuando decidió abandonar el piso, situado en el barrio de La Candelaria, tras saquear las habitaciones de quienes habían accedido a que durmiera en la vivienda, a pesar de que lo habían alquilado solo las tres mujeres. Tras ser localizado por la Policía Nacional, el acusado devolvió todos los efectos personales a sus propietarias, además del dinero que se había llevado.

El imputado reconoció que ocupaba el sofá de la vivienda para dormir y que contribuía al pago del alquiler. La disputa con su excompañera sentimental fue el detonante de su comportamiento agresivo, que terminó en robo.