Bosques frondosos, espaciosas arboledas y horizontes despejados son algunos de los diversos paisajes naturales plasmados por el pintor y escultor zamorano Antonio Vázquez en la muestra «Un árbol cualquiera» que desde la pasada semana se puede ver en la galería del estudio Artilugio de Salamanca.

Dieciséis obras, todas ellas inéditas a excepción de una, conforman esta nueva exposición que nace de la pasión del artista por viajar, lo que ahora denominan «wanderlust». Algunos de los visitantes ven en sus obras las choperas de Benavente, alamedas o hayedos de determinadas localizaciones pero, en realidad, los trabajos son reproducciones «universales», en palabras del autor, que mezclan lo real y lo abstracto de sus escapadas por zonas de campo de Zamora, el norte de España, los Pirineos o los Picos de Europa. «Siempre me queda grabado en la retina algo especial y yo sobre eso desarrollo. Aunque tenga un punto de observación, realizo el trabajo en el estudio, no salgo al campo a pintar, entonces por eso tiene un componente abstracto que sale de imaginación aunque no se pierda nunca la figuración», explica Antonio Vázquez. Además, sus creaciones abordan una escala desde espacios deshabitados hasta bosques muy tupidos donde los árboles de funden unos con otros, en ocasiones sin la línea de horizonte ofreciendo una sensación de infinito.

La colección continuista recoge trabajos realizados desde 2003 en técnicas mixtas como el acrílico, las témperas «gouache», las tintas o los lápices de colores y en formatos que abarcan desde los mínimos hasta 1,30 y 1,60 metros. La muestra «Un árbol cualquiera» puede verse de lunes a viernes en horario de 10.00 a 14.30 horas y de 16.00 a 19.30 horas y los sábados de 17.00 a 20.00 horas hasta el próximo 3 de cotubre. A partir de entonces, el artista zamorano se centrará en la escultura. «Es más compleja porque los desarrollos de trabajo son más a largo plazo, no es tan espontánea como la pintura, pero siempre me apetece y nunca he hecho una exposición individual», cuenta.