La Asociación de Alzheimer de Zamora es uno de los cuatro socios europeos que está desarrollando un nuevo método para la detección precoz de la demencia, lo que permitirá a su vez aplicar terapias más precozmente para intentar frenar el avance del deterioro cognitivo y mantener la calidad de vida. "Estamos desarrollando una investigación junto con el Grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid, el Instituto de Inmunologia y Patología Molecular de la Universidad de Oporto y Alzheimer Portugal como socio de un proyecto europeo para desarrollar una herramienta informática en la que combinemos los datos obtenidos con actividad cerebral y con muestras de genoma para poder hacer un diagnóstico precoz de la enfermedad de alzhéimer de una manera no invasiva, fácil y cómoda", señaló el director de AFA Zamora, Manuel Figueruelo que, junto con la responsable de comunicación, Ana Fraile, presentaron los actos del Día Mundial de la enfermedad, tanto en la capital como en Toro.

La detección precoz se considera fundamental para el abordaje de la enfermedad, y aunque se ha avanzado en este sentido todavía es difícil reconocer los primeros síntomas muy iniciales, ya que pueden manifestarse de forma diferente en cada persona, e incluso confundirse con otras patologías, como la depresión, cuando el afectado, consciente de sus pérdidas de memoria, huye de situaciones en las que se puede ver comprometido, lo que a su vez incide en un mayor aislamiento.

Toro

Figueruelo mostró, por otra parte, su contrariedad por los retrasos en la obtención de licencias que están repercutiendo negativamente en la realización del nuevo centro de alzhéimer en Toro. Indicó que durante la adaptación del palacio del siglo XVIII han aparecido inconvenientes no previstos, pero la obra está ya muy avanzada, ya que la primera planta está casi completamente acabada y se está iniciando el equipamiento. La plana baja está todavía en obras, aunque podría estar lista a finales de año. "No me atrevo a dar fechas para la entrada en servicio. Aún no tenemos licencia para la cocina. Y la licencia de primera ocupación no sabemos lo que tardará". Indicó que no es un problema de voluntad política del Ayuntamiento, pero los retrasos existen. Figueruelo indicó que hasta ahora el grueso de la inversión ha corrido a cargo de la Fundación Valparaíso, que lleva destinados 1,4 millones "y a partir de ahora nos toca financiar a nosotros", con la ayuda de las instituciones (150.000 euros que ha aportado la Diputación para equipamiento), y la formalización de un crédito bancario.