Las pérgolas del parque de La Marina iniciaron ayer su transformación para convertirse en un espacio de "sombra y frescor", fruto de una propuesta ciudadana incluida dentro de los Presupuestos Participativos del pasado año. Los operarios municipales han colocado las estructuras que posteriormente se cubrirán con enredaderas y "wisterias", o vides trepadoras, junto a las columnas. De esta manera, una vez crecidas, cubrirán a modo de tapiz vegetal la estructura metálica superior sobre la que previamente se habrá extendido una malla de brezo natural de unos 100 metros cuadrados que hará de soporte para las plantas. El proyecto está presupuestado en 2.000 euros.