Un verdadero caos sanitario es que se ha vivido este verano en Zamora debido a la carencia de profesionales para atender a una población mayor de lo habitual, agravada por la huelga de facultativos. Lo han contado esa mañana en la capital representantes de las plataformas en defensa de la sanidad pública que funcionan en las distintas comarcas de Zamora, como Aliste, Benavente, Villalpando, Sayago o Tábara con problemas comunes como la falta de sustitutos para los médicos ausentes, la utilización de los profesionales de área para cubrir bajas, desaparición de consultas en numerosos pueblos o servicios de urgencias bajo mínimos.

Los portavoces de la Plataforma provincial, Carlos Pedrero y Jerónimo Cantuche, además de reiterar la dimisión del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, al que consideran responsable del caos sanitario, han pedido que actúe al presidente Juan Vicente Herrera o, en caso contrario, "que dimita también y convoque elecciones".

Cantuche cree que el problema es estructural, derivado de una mala planificación por parte de la Consejería de Sanidad, y no de los profesionales, y puso como ejemplo el de algunos médicos de área que en agosto llevan trabajadas 240 horas: "No salen de los centros de salud. Es indigno lo que hacen con los profesionales de área".

Señaló además que la sentencia que anula la decisión de la Junta de eliminar la voluntariedad de las guardias para los médicos mayores de 55 años era algo esperable, ya que "si querían hacer eso deberían haber modificado antes la ley. Una ley que además está implantada en toda España". Afecta sobre todo a los centros de salud de Toro y Benavente, pero "plantea un problema morrocotudo, ya que calculo que hacia el mes de octubre habrá profesionales que hayan realizado las 2.304 horas de trabajo anuales máximas. Si superan la jornada máxima anual, se supone que no podrían trabajar más este año".