Dos causados por alimentos, con 27 afectados, tres de gastroenteritis con 127 y dos hospitalizados y otros seis causados por otras patologías (desde conjuntivitis vírica a varicela) fueron los principales brotes epidémicos ocurridos en la provincia de Zamora, según recoge la Consejería de Sanidad en un informe. No hubo, sin embargo, ningún brote causado por la salmonella en la provincia, aunque sí en el resto de la comunidad.
Zamora fue una de las provincias con menor número de brotes causados por el consumo de alimentos. La mayor parte, tres de cada cuatro de estos brotes, se producen al consumir alimentos fuera del hogar, sobre todo en restaurantes o bares, causantes del 45% de ellos. Ocurren también con frecuencia en campamentos. En una cuarta parte de los casos este consumo de alimentos en mal estado se lleva a cabo en el hogar y han sido, curiosamente, los que mayor número de ingresos hospitalarios requirieron.
El alimento implicado más frecuentemente en estos brotes ha sido el huevo o sus productos, incluida la mayonesa, presente en el 35% de los casos. En ocasiones el agua es la causante de la intoxicación, aunque en uno de cada cinco episodios no se llega a determinar el alimento concreto causante.
La salmonella es el microorganismo más frecuentemente aislado y fueron los meses de julio y agosto los que acumularon más casos. Por ello hay que prestar especial atención al estado de conservación de los alimentos durante el verano, ya que el calor favorece la proliferación de microorganismos.
En Zamora, por fortuna, no se declaró ningún brote de salmonella durante el pasado año.
Gatroenteritis
Los brotes de gastroenteritis aguda no relacionado con alimentos fueron tres en Zamora, cifra bastante alta para lo que se estila en el conjunto de la región.
En este caso el colectivo implicado con mayor frecuencia es el de las residencias de personas mayores, si bien el brote más virulento fue el sucedido en un balneario (no fue en Zamora).
Al contrario que ocurre con los de origen alimentario, los brotes de gastroenteritis son más habituales en los meses de invierno, sobre todo de octubre a diciembre.
Además hay otro gran abanico de brotes epidémicos, nombre que se le da a la aparición de dos o más casos de la misma enfermedad asociados por características de tiempo, lugar o persona, o bien el incremento significativo de casos en relación a los valores esperados o la agregación de casos de una patología en un territorio y tiempo determinados.
Este otro tipo de brotes fueron seis en Zamora, aunque el informe de Sanidad no especifica de qué se trataron entre el amplio abanico de posibilidades: conjuntivitis vírica, escarlatina, gripe, hepatitis A, legionelosis, paperas, salmonela, sarampión, sarna, tosferina, tuberculosis, tularemia o varicela. El mayor número de brotes en la comunidad se debió a la hepatitis A, seguido por la tuberculosis.
