El Índice de Precios Hoteleros (IPH) se situó en Castilla y León en 96,08 puntos, un 1,43% más que en el año precedente. Los precios subieron pero se mantienen aún relativamente baratos y desde luego muy lejos de los 119,49 puntos que se registró en julio en el conjunto del país. Si se analizan los datos del pasado mes de julio por provincias, tres territorios de la región registraron caídas. El descenso en las pernoctaciones fue liderado por Valladolid, donde se desplomaron un 12,56%, hasta las 103.458, seguido de León, con una bajada del 10,2% (128.958) y Burgos, con una bajada del 3,45% (141.791). Por el contrario, las subidas se produjeron en Zamora, con un incremento del 11,4% , hasta las 47.732; Palencia, con un 8,75% (38.734); Soria, con un 5,92% (48.374); Salamanca, con un 2,35% (171.045); Ávila, con un 1,22% (59.529) y Segovia, con un 0,27% (85.484). Por lo que respecta a la cifra de viajeros que llegaron a la comunidad, las provincias que contabilizaron descensos fueron Valladolid, con un 14,07% menos (hasta los 61.731); Burgos, con un 3,98% (100.115); Segovia, con un 3,66% (48.712); Salamanca, con un 3,59% (101.222) y León, con una caída del 1,31% (82.876). Los mayores aumentos se produjeron en Soria, con un 10,23% (28.089); a continuación aparecen Zamora, con un 4,80% (28.623); Palencia, con un 4,69% (21.709), y Ávila, con un 4,15% más (35.580 turistas).