En pleno debate sobre la puesta en marcha de las macrogranjas de porcino en la provincia, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación deja un dato relevante al respecto, y es que el número de cabezas de ganado porcino en la provincia está muy por encima de la cifra total de habitantes. España se sorprendía este pasado fin de semana al conocer que ya hay más cerdos que habitantes en todo el territorio, pero la situación en la provincia está aún mucho más descompensada. Zamora, con unos 180.000 habitantes, cuenta con un total de 424.000 ejemplares de ganado porcino repartidos en las distintas granjas ubicadas en la geografía provincial. Una proporción de casi tres a uno. Esto, cabe señalarlo una vez más, sin macrogranjas.

Los datos del Ministerio indican que Zamora cuenta con más de 224.000 cerdos en cebo, unos 66.000 lechones y 92.000 animales con un peso de entre veinte y cincuenta kilos. Hay, además, unas 40.000 cerdas reproductoras. Con todo, lejos está Zamora del número de puercos registrados en Salamanca -cerca de 600.000- y en Segovia, con más de un millón de animales. Los datos son de las encuestas ganaderas realizadas por el Ministerio de Agricultura y datan del mes de noviembre del año pasado.

A nivel nacional el número de sacrificios supera al de residentes en todo el territorio español. No hay datos provincializados para este supuesto, aunque es de suponer que las cifras estarán mucho más cercanas a las de habitantes en la provincia de Zamora. La escalada del número de cabezas de ganado y de la cifra de sacrificios son consecuencia del importante crecimiento que en los últimos años está experimentando la ganadería porcina.

La realidad es que, ni en España ni en Zamora, se cría carne exclusivamente para el consumo. De hecho, las cifras de consumo de carne de cerdo que maneja el INE y las de sacrificios tienen poco que ver. ¿Dónde está la diferencia? Evidentemente, en la exportación. El INE indica que cada español consume una media de ocho kilos de carne de cerdo al año. El Gobierno eleva esta cifra hasta más de veinte kilos, pero ni con esas se compensaría la tremenda cantidad de animales que se crían.

El resto de la carne, mucha, se exporta, pero es España y especialmente las provincias más rurales, como Zamora, las que se quedan con la huella que supone la producción porcina. El Gobierno ha empezado a tomar cartas en el asunto y la ciudadanía de algunas provincias, entre ellas Zamora, ya alza la voz. El modelo de ganadería intensiva de porcino, tradicionalmente arraigado en las comunidades de Cataluña y Aragón, ha superado estas fronteras y planea una extensión por Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Territorios con problemas demográficos. Ecologistas en Acción explica que el modelo de ganadería intensiva tiene consecuencias en el agua y en la atmósfera. Con estas, Zamora espera ver qué sucede con las macrogranjas, pero lo hace ya con más de 400.000 cerdos, que no son pocos.